Desde fuera de la casa se puede escuchar como todos gritan. Ambrose está en la acera, observando la situación: su padre gritando, una lámpara volando repentinamente y chocando contra su hermano, lo cual lo obliga a entrar. El pequeño se encuentra cubierto de sangre en el suelo. Mientras tanto, el señor "Padre" no le toma importancia y se va de la casa, para no volver. Para no volver nunca más. Sin embargo, todo lo que estaba pasando era mentira, absolutamente. Los golpes a su hermano, siquiera hay una lámpara en ese salón. Lo único real era el abandono definitivo.
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Desahogo.
General FictionIntentando correr a lo largo del infinito me doy cuenta de que no llego a ningún lado. ⎯⎯Madre, déjame correr, déjame salir del infierno.