¿𝙎𝙖𝙡𝙞𝙧 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙧𝙪𝙩𝙞𝙣𝙖? - 𝘔𝘢𝘵𝘵𝘦𝘥𝘥.

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— ¿No fuiste algo lanzado Edd?

— ¿Lanzado? ¿A qué te refieres? — Dijo el castaño mientras se sacaba los zapatos y los dejaba a lado de la puerta.

— El "¿Y nos volveremos a ver?" — Dijo imitando a su amigo mientras hacía las comillas con sus manos.

El castaño solo se quedó procesando, en realidad habían veces que el castaño solía hablar sin pensar.

— ¿Si te das cuenta de que el tiene veintisiete, no? — Volvió a preguntar el de cabello de punta mientras se sentaba en el sofá.

— Ajá... — Volvió a procesar el porque de las preguntas.

— Edd, ¿Cuántos años tienes?

— Veintidós... ¿Pero que pasa con eso? — Preguntó confundido el chico mientras destapaba una lata de Coca-Cola.

— Edd, el te ve como un niño.

— ¡Pero no soy un niño! Por eso me salí de la casa de mis padres... — Dijo el castaño con una notable molestia, en verdad le fastidiaba cuando le decían niño.

— Tord me contó un poco del tal Matt, me dijo que era alguien perfeccionista, reservado y exigente, rápido deduje que era un patán con el paquete completo. — Soltó una carcajada para luego tomar al gato que pasaba por ahí y acariciar lo.

— Yo no creo que sea un patán Tom.

— Edd, te mire desde lejos, al igual que él, rápido pude ver qué solo te ve como alguien aventado, te conozco desde que eras un niño y no quiero que nada malo te pase, así que si es posible trata de mantenerte lo más lejos que puedas de él. — El de cuencas vacías lo miro preocupado.

— ¡Awww! Te preocupas por mi — Grito emocionado mientras se balanceaba hacia el de sudadera azul.

— Claro que me preocupo por ti, eres como un hermano menor para mí. — Sonrió para luego tomarle de las mejillas al castaño oscuro, el cual solo soltó una risilla.