Píntame un cuento (Reescrito)

Capítulo V

Talvez no te pinté cuentos
Ni te escriba canciones
Pero escribo pensando en tí
Siempre en ti...

Han pasado 4 años desde que las chicas volvieron a unir sus caminos ese día en el museo de Londres.

Desde entonces, Lena ha pintando varios lienzos de Kara, su super estrella.

En especial de sus ojos

Ella ama el color de sus ojos.

Y todavía sigue sin creer que ha podido encontrar el color perfecto, el matiz perfecto pero es que lo ojos de Kara dicen tanto!

Con una sonrisa saco el libro de su bolso y se lo dió a su chica.

—Feliz aniversario. Hace un cuatro años nos reencontramos.

—¿Que es esto?

—Ábrelo. —insto con una sonrisa.

—¿Un cuento? —pregunto confundida.

—No cualquier cuento, es el cuento de la princesa que tenía el cielo en su mirada.

—¿De que estás hablando?

—¿No lo recuerdas? Me pediste que te pintara un cuento y lo hice. Pinté nuestra historia.

Erase una vez, en una tierra muy lejana, vivía una princesa llamada Kara. Ella era muy hermosa, tanto en el exterior como por dentro.

Todos amaban a Kara, ella creaba música con sus dedos y tenía una hermosa voz. Pero eso no era todo, ella también tenía poderes mágicos.

Ella era la princesa de la música, porque no podía dejar de tocar, cantar o escribir una canción. Ella hacía feliz a todo el reino, su música los podía llenar de felicidad o tristeza dependiendo lo que cantará en ese momento.

Pero ella tenía un secreto, ella tenía el océano en sus ojos, pero no todos lo sabían, porque ella no dejaba que todos vieran el océano en sus ojos.

Pero un día un hada del bosque que paseaba cerca del reino la escucho cantar y se enamoró de su voz.

Todos los días se escapaba de la cabaña escondida en el bosque para escuchar cantar a la princesa de la música, pero la princesa del bosque se preocupo. ¿Porque su hada más fiel huía?

Curiosa de su misterio la princesa del bosque la siguió, entonces la escucho. Escucho cantar a la princesa de la música.

El hada madrina se sorprendió.

—Princesa Lena! —palidecio —Que hace fuera del bosque?

—Mi hada más fiel se perdió —dio como toda explicación.

La pequeña hadita se sonrojó.

—Lo siento princesa Lena —bajo la cabeza.

—Que haces aquí, Tinkerbell? —pregunto sentándose a su lado.

—¿Escucha eso princesa? Es la princesa de la música, pero ha estado muy triste últimamente

—¿Porque no la ayudas? —curiosa pregunto.

—Porque no tenemos permitido abandonar el bosque.

—Entonces yo lo haré, yo la ayudaré. —dijo poniéndose de pie.

—¡No! —exclamo horrorizada. —No puede ir allí princesa, un mago malvado ha tomado el palacio y la ha encerrado en un torre con un hechizo para que nadie pueda entrar