8 maravillas del mundo

484 47 108
                                    

-¿Quieres ver tu sorpresa?- le susurró, sacó su lengua y lamió toda su quijada hasta que llegó a la comisura de sus labios

-Sorpréndeme- susurró Louis

Harry sonrió, se alejó de él un poco y comenzó a quitar el moño de su bata, la abrió por completo dejándole ver a Louis lo que escondía debajo de esa fina tela.

Al rededor de sus muslos pálidos y gruesos se podía divisar una fina liga color negro que apretaba su piel, la liga subía hacia los costados de la braga de encaje de color negro, su miembro permanecía cubierto por esa fina tela.

Terminó de quitar la bata tirándola al suelo, Louis se quedó sin palabras ante aquella vista cachonda. 

El rizado caminó hacia él con suaves pasos, tomó un bolígrafo que descansaba en el bolsillo delantero de la camisa de Louis y la tiró al suelo con descaro.

-Ups se cayó, déjame ayudarte- susurró mientras le daba la espalda a Louis y se agachaba por el bolígrafo.

Louis quedó boquiabierto en cuanto miró a Harry, la parte de atrás del conjunto erótico consistía en el corte demasiado corto dejando ver el dobles que separaba sus nalgas de sus piernas, como cachetes jodidamente perfectos, justamente entre cada nalga había un hoyo dejando ver su entrada ya lubricada lista para recibirlo.

Una de las mejores desiciones de Harry fue entrar a esa tienda de lencería erótica.

Louis jamás se había sentido más caliente en toda su existencia, Harry era su perdición, su jodida perdición.

El rizado tomó el bolígrafo del suelo, se puso recto y volteó a ver a Louis que seguía sin emitir ningún sonido.

-Louis Tomlinson- susurró tomando el bulto del ojiazul sin perder el contacto visual -Lindo nombre ¿Puedo gemirlo?-

Era un hecho que a Harry ahora le gustaba el sexo duro y salvaje, ser nalgueado y que lo jalaran del cabello pero en ese preciso momento, Justo en ese instante sentía el deseo que Louis lo follara tan fuerte hasta el punto de dejar de sentir las piernas.

Louis en un movimiento preciso empujó a Harry hacia la pared más cercana, tomó su boca y la poseyó con su lengua tocando los puntos más escondidos y húmedos de ese lugar, colocó sus firmes manos en los muslos del rizado y lo alzó obligándolo a envolver sus caderas con sus piernas.

Mientras seguían besándose Louis dio la vuelta aún con Harry en sus brazos para ir a la cama pero esta estaba llena de bolsas al igual que el sillón, pero había algo que estaba vacío.

La mesa

Lo llevó hacia la mesa de madera fina y lo bajó de su brazos.

-Da la vuelta- demandó

De inmediato Harry hizo caso a la petición, sintió unas manos apoderarse de sus caderas -Inclínate para mi- susurró Louis

Se inclinó posicionando su pecho en el pedazo de madera dejando su trasero a disposición de su chico.

El mayor se arrodilló quedando justo frente a la entrada rosada y preparada de Harry.

-Mi nombre está hecho para que lo gimas amor- soltó un fuerte nalgada haciéndolo jadear

Sin poder esperar más, hundió su cara en su culo, separaba con sus manos las nalgas de Harry para poder tener mayor acceso.

-Ahhhh- gimió al sentir la lengua de Louis rozar su entrada

Comenzó a moverse más buscando recibir de nueva cuenta esa sensación, Louis metió su lengua de nueva cuenta -Mmmm joder si- gritó

Estaban tan necesitados, tan necesitados de follar con viles animales.

The Big Lie ~Larry~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora