En un bar un joven pelinegro y una chica del mismo tono de cabello se encontraban bebiendo en lo que parecía una típica salida de colegas, aunque esto para ella no fuera o no planeaba que terminara así...
- ¿y dime Fuutarou una ronda más? - preguntaba la chica a su acompañante que ya se encontraba en los brazos del alcohol-
- No Takebayashi, creo que ya estoy bastante ebrio para seguir- respondió el chico con la poca cordura que le quedaba-
- oh vamos no seas aguafiestas, además mañana no tenemos que trabajar - respondía convenciéndolo de alguna forma-
Y así pasaron un rato más bebiendo y charlando un poco, pero a pesar de todo ella no se veía para nada afectada por el alcohol a diferencia de Fuutarou que ya se encontraba afectado a tal punto que empezaba a decir disparates sin sentido...
- Vamos Fuutarou, creo que ahora si fue suficiente- dijo para pagar la cuenta y salir del lugar junto con el-
y es que desde un principio este era su plan, después de todo ella tenía conocimiento de que el chico desde hace tiempo que no estaba con su esposa y ella como firme enamorada podría sacar provecho de esa situación para que Fuutarou fuera todo suyo, después de todo desde su forma de verlo a él casi que lo habia abandonado su esposa teniendo que estar separados por lapsos de tiempo de incluso un año desde que se casaron...
- Fuutarou ¿Qué tal si vamos a mi casa a divertirnos un poco más? - propuso la chica a su casi ido acompañante-
Su plan estaba funcionando perfectamente pues el chico ya no tenía tanto control sobre sí mismo, aun así, su respuesta dejo sin palabras a la chica...
- Discúlpeme señorita, pero no puedo hacer eso- dijo apartándose rudamente de su apoyo-
- ¿Que? ¿Por qué no? - preguntaba ella incrédula ante la respuesta del chico-
-porque... hip~ yo estoy casado - dijo tambaleándose de un lado a otro por los efectos del alcohol- mire a que no es hermosa- dijo sacando su celular y mostrándole fotos de su esposa-
- pero tú, no deberías quererla tanto, ella te ha abandonado todo este tiempo- replico con molestia-
- aun así, hip~ ella es lo más valioso que tengo en esta vida y no la cambiaría por nada hip~ - a pesar de encontrarse borracho no cedía, porque fuera cual fuera su situación su esposa era demasiado especial en su cabeza como para pensar si quiera en traicionarla-
- pero ella podría estarte engañando ahora mismo y tu estarías quedando como un tonto - dijo aún más molesta -
- no se trata solo de lo que haga o no hip~ sino que sin importar que, hip~ yo a ella pase lo que pase siempre le seré fiel - dijo dejando demasiado sorprendida a la chica- y ahora si me disculpa debo hacer una llamada hip~ - expreso el chico comenzando a caminar con dificultad y dejando detrás a la Takebayashi la cual solo se habia quedado sorprendida y sin palabras, ya que a pesar de estar ebrio habia rechazado una propuesta que para muchos hombres en ese estado resultaría imposible-
Habiendo caminado algunos metros llego a un parque que debido a la hora se encontraba completamente vacío, sin personas y sin ruidos con una única compañera que era la luna iluminado tenuemente las partes en las que las farolas no alcanzaban a iluminar...
se sentó en un banco y saco nuevamente su teléfono, entrando como podía a su lista de contactos, buscando encontró el contacto marcado con el nombre de su esposa, observándolo unos momentos una gran nostalgia llego a él, recordando todos los momentos que habia pasado con ella y por lo cuales a pesar de no poder estar siempre cerca de ella aun la amaba como el primer día en el que se dio cuenta de sus sentimientos, y aunque por unos momentos al final presiono el contacto realizando la llamada...
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Del otro lado del mundo, en un estudio de grabación más específicamente en un camerino marcado para la estrella principal de la película una chica pelirosa se encontraba decaída, ¿el por qué? era simple, extrañaba a su esposo y aunque se esforzara en disimularlo al final de cuentas el sentimiento era tal que se sentía demasiado sola a pesar de tener la atención de muchos...
y esa tarde en específico ella no tenía ganas de salir a grabar solo quería poder irse de ahí y poder regresar con el que era su único amor, aunque para eso tenía que terminar con su último día de grabación...
Estaba a punto de salir de su camerino cuando escucho el timbre de su teléfono, en pantalla se podía apreciar el nombre de su esposo lo cual era raro ya que habia una gran diferencia de horarios entre ambos, pero sin dudarlo contesto...
- ¿pasa algo Fuutarou-kun? - pregunto ella preocupada puesto que no acostumbraba a llamarla tan espontáneamente-
-Que te quiero, sabrás que te quiero Que deseo volver a tu lado Tenerte conmigo, vivir nuestro amor Que te quiero, sabrás que te quiero Porque eres mi vida, mi cielo y mi Dios...
y únicamente para ella, el, su esposo tan sorpresivamente se había puesto a cantar desde el otro lado de la llamada, un detalle que él no solía hacer, pero que a ella le encantaba como no se podría imaginar... un detalle que en esos momentos la hacían llorar de felicidad, que le daban fuerza para continuar un poco más...
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Al día siguiente el chico despertaba poco a poco en la habitación de su departamento, sin recordar casi nada de lo que habia pasado la noche anterior, a excepción de la llamada que habia echo, dándole un ataque de tristeza porque a pesar de no ser solo un sueño le dolía tal distancia entre ellos dos...
-Ojalá estuvieras aquí, te extraño - se dijo a sí mismo en voz alta sin percatarse que alguien habia escuchado su petición desde la puerta de la habitación-
-Entonces no me iré nunca más, porque yo también te extrañe - dijo la chica lanzándose sobre su esposo abrazándolo fuertemente-
- pero... Ichika ¿Cómo es que estas aquí? ¿esto es un sueño? -pregunto sin salir de su incredulidad-
- No, no lo es, de verdad estoy aquí, estamos aquí - respondió sonriéndole y comenzando a soltar lágrimas de felicidad- no pienso volver a irme, ya no podía estar más tiempo sin estar cerca de ti, así que por favor abrázame, abrázame que no quiero que nos volvamos a separar ni por trabajo ni por nada, por favor abrázame muy fuerte...
-Entonces no te soltare- dijo abrazándola fuerte mete-no volveré a hacerlo porque tú para mi eres mi vida, mi cielo y mi todo... -
Fundidos en un abrazo, dos almas que siempre estuvieron destinadas a estar juntas se volvían a encontrar después de tanto tiempo recibiéndose con el mismo cariño y amor como la última vez que se vieron, sentimientos que, aunque pasaran 100 años en ellos estos no cambiarían por nada en el mundo...
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os juro que acabo de escribir esto justo ahora y en un tiempo récord para mi de 1 hora, el porque pues es fácil sentía que tenia la necesidad de escribirlo por alguna razón, así que disfrútenlo porque es probable que lo borre por la mañana o si les gusta puede que no todo depende si se queda solo para mi o lo dejo por aquí... no pregunten contexto de esto porque no hay, salió completamente improvisado...
Adiós y gracias por leer
pd: es tan raro publicar algo después de tanto tiempo, pronto ya vendrán mas cosas...
