dieciséis

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Saebyeok no podía recordar la última vez que se había sentido  tan molesta durante una película, pero estaba con su molesta vecina. Por lo general caería dormida en las películas de terror, no porque no estaba interesada, sino porque se le vuelven aburridas rápidamente, especialmente la súper terribles que tienen, como dos estrellas en el racking.
Pero Jiyeong, por otra parte, estaba aterrorizada, apretando las palomitas y sorbiendo de manera violenta su bebida. Saebyeok rodó los ojos, recordando porque Jiyeong le parecía tan molesta. La película no daba tanto miedo.

"Sae, ¿puedes tomar mi mano?"

"Ji, ¿estás hablando en serio?" susurró 

"Por favor" rogó

"No. Tú eres una molesta hija de puta, joder, deja de actuar como si tuvieras tres años y disfruta de la maldita película" susurró un grito, enderezándose en el sillón. A ese punto ya había asimilado totalmente las piernas de Jiyeong y lo único que quería era que dejase ser una maldita bebé.

Estaba a punto de caerse dormida hasta que sintió algo deslizarse en su mano, la alejó bruscamente.

"Jiyeong, ¿qué mierda estás haciendo? ¡No quiero sostener tu mano!" 

"¡Por favor, estoy muy asustada!" declaró. Saebyeok dejó caer su cabeza y sostuvo el puente de su nariz.

"¿Te sentirás a salvo si sostengo tu mano?"

"Más bien entre tus brazos"

"¿Qué?"

"¿Qué?











jijiji

𝗦𝗨𝗡𝗡𝗬 𝗗𝗔𝗬𝗦  || Jibyeok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora