17 de noviembre
Después de la heladería continuamos paseando un poco más.
- Hugo: ¿cómo estás?
- Eva: estoy muy bien, y feliz
- Hugo: me alegro que estes feliz precios, me refiero si estas cansadita o no
- Eva: un poquito si
- Hugo: pues no vamos a casa
- Eva: ¿te puedo pedir una cosa?
- Hugo: claro
- Eva: ¿podemos cenar pizza?
- Hugo: claro, te doy dos opciones, hacerlas en casa o pedirlas
- Eva: ¿sabes hacer la masa?
- Hugo: si
- Eva: pues las hacemos en casa
Cuando llegamos a casa la veo que no puede casi ni caminar, así que me agacho delante de ella.
- Hugo: súbete
- Eva: no me voy a subir
- Hugo: vas que no puedes caminar casi, súbete no pasa nada
Al final se sube a mi espalda y subo hasta casa, y la llevo a la habitación y la dejo sentada sobre la cama.
- Hugo: cámbiate tú, y yo voy al baño y después hacemos la cena
- Eva: no me importa que te cambies aquí
- Hugo: tu me quieres ver si ropa
No me dice nada, pero con su mirada me lo confirma.
Me rio y me cambio allí junto a ella.
--
Momentos así con ella me dan muchísima vida y alegría.
ESTÁS LEYENDO
EL DIARIO DE UN IDIOTA
RomanceDespués de pasar unos meses de haber abandonado la casa donde había vivido y compartido pisos con tres personas más, se da cuenta que lo ha hecho y de los que de verdad siente y de lo que quiere en su vida. Segunda parte de SI POR MI FUERA