Capitulo 11

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20 de octubre

Llegamos a mi casa, entramos al salón y nos sentamos en el sofá, cada uno en una punta.

Ambos nos quedamos mirándonos, dios mío como me sigue gustando estos ojos y su cara, me pasaría las horas mirándola y hasta besando esa cara que tiene.

- Hugo: Eva quiero hablar lo que pasó el sábado por la noche

- Eva: yo también quiero hablar de lo que pasó.

Me dice poco nerviosa

- Hugo: tranquila dime lo que necesites decir (le cogí una mano)

- Eva: Hugo lo siento mucho lo que te hice el sábado, me pasé con el alcohol y seguro que tienes novia y no lo debía haber hecho

- Hugo: no pasa nada Eva, son cosas del alcohol, te entiendo no pasa nada.

- Eva: Hugo yo quería decirte unas cosas

- Hugo: dime, que te sucede

- Eva: es muy complicado y no sé cómo te lo vas a tomar

Noto como cada vez está más nerviosa.

- Eva: Hugo desde que nos conocimos has ido calando cada vez más dentro de mí, llegaste a un punto que no pude de dejar de pensar de ti, no sé si recuerdas aquel momento de mi habitación pocos días antes de irte del piso

- Hugo: si lo recuerdo

- Eva: pues es día pensaba que te ibas a declarar a mí por fin en condiciones porque todos los del piso sabíamos que tu sentías algo por mí pero no eras capaz de decirlo, y yo cada día me sentía más a gusto contigo e iba sintiendo cosas cada vez más y me gustaba la sensación que me producías, recuerdo que cuando me hiciste el regalo, mis amigas decían que era una declaración de intenciones pero resulta que al final no fue, sabes lo que es que esperes que el chico que te gusta te regale algo y aún más que sea especial pero resulta que lo algo especial nunca me llegó. Cada vez que me decías que tenías problemas con tu novia te veía muy mal y por eso me pasaba las horas contigo. Cuando me dijiste que te gustaba una chica tuve las esperanzas altas de que  fuera yo, pero nunca me lo dijiste. Cuando me lo dijiste cuando estabas fumando no sabía si era verdad lo que me decías que me querías o me lo decías fumado y no sabias que decías. Tu marcha del piso me dolió mucho porque no fuiste capaz ni despedirte de mí.

Joder soy un completo gilipollas y cabron

- Eva: sé que seguramente tienes novia y que no puedo cambiar nada, pero nunca te he olvidado y te sigo amando, sé que tú vas a tener novia y no puedo hacer nada para que estes conmigo, te aseguro  que me arrepiento mucho de lo que hice el sábado, sé que no lo debería haber hecho y mucho menos si tienes novia

Con cada palabra sus ojos se llenan de lágrimas cosa que me rompe el alma porque esas lagrimas las he producido yo y mi yo del pasado que era un enorme gilipolla.

No puedo evitarlo y me acerco a ella y la abrazo, ella al sentir que la rodeo se abraza a mi cuerpo.

EL DIARIO DE UN IDIOTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora