Capítulo 15

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El día paso de lo más tranquilo posible, o eso quería pensar y creer Eijun, durante la hora del descanso Daichi entró a su salón de clase aplicándole un gran abrazo de oso, esa acción provocó que el menor pierda poco a poco el oxígeno que tenía en los pulmones, los compañeros del menor de los Sawamura hicieron todo lo posible para que Daichi suelte a su primo aunque no tenían mucho éxito.

La cara de Eijun pasaba de un tono azul a uno morado mientras golpeaba a su primo con sus puños, pero lo único que recibía es que el mayor llore de felicidad mientras más lo apretaba por haber ingresado al club, para su fortuna Sugawara estaba cerca del lugar y le dio un jalón de oreja a Daichi haciendo que al fin suelte al Sawamura menor quien empezó a respirar agitadamente recuperando todo el oxígeno que su cuerpo requería.

Durante el almuerzo estuvieron platicando con el menor (a excepción de Asahi quien se alejó del equipo,  incluyéndolo) de su deber como mánager y de los nuevos chicos quienes entraran al equipo ese mismo día, también le dijeron que no debe excederse de su deber y si en caso desea descansar o irse a casa temprano lo puede hacer sin problema.

El menor de los Sawamura asintió, pero dijo que hará todo lo posible para ayudar al equipo y que no se preocupen por él, los mayores no estuvieron tan de acuerdo con la petición de Eijun, pero al final asintieron, justo en el momento sonó la campana anunciando el final del descanso por lo que los tres se levantaron y fueron a sus respectivas aulas.

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-¡¡Maldición, maldición sabía que no debí hacerle caso a Sasugai!! – se lamentaba Eijun mientras corría con desesperación en dirección hacia el gimnasio debido que su amigo le pidió que pidiera el número de Sakura, una de las chicas más bonitas de su salón, al inicio se negó porque llegaría tarde al gimnasio además de que seguía sintiéndose nervioso e incómodo a la cercanía de un varón "con la excepción de este chico debido que estaba pegado a el como garrapata", pero como el peli cenizo le puso los ojos de perrito abandonado, esos ojos que siempre le ponían cuando se conocieron por primera vez por lo que no tuvo más opción que hacerlo, le pidió el número a la chica, se lo dió a su amigo y se fue directo al gimnasio, gracias a ello va tarde para la presentación de los nuevos integrantes del club – estoy seguro de que Daichi-nii me terminara matando.

Incremento la velocidad de su ida, pero al doblar por el corredor que está conectado el gimnasio con la escuela se detuvo abruptamente debido que fuera del edificio había dos chicos, un pelinegro que tiene el ceño ultramente fruncido y un peli naranja que es chiquito para él ya que parecía a un estudiante de secundaria, ambos jóvenes estaban mirando el interior del edificio a través una de las ventanas, se acercó sigilosamente hacia ellos para saber si son miembros del club o de algún otro.

- ¿Buscan algo o a alguien chicos? – hablo el ex pitcher llamando la atención de ambos chicos quienes dieron un brinco del susto en el proceso.

-¡¡waaaaa senpai no nos asuste así!! – grito el peli naranja mirando al castaño.

-Perdón, perdón pero ya hablando en serio ¿son miembros del club o no?

-Somos miembros del club, o por lo menos lo éramos – susurro lo último el pelinegro desviando la mirada.

-Me pueden decir ¿a qué te refieres con eso? – se cruzó de brazos Eijun mirándolos fijamente aunque por dentro quería entrar de una vez al gimnasio.

-Estábamos haciendo una demostración de cuanto mejoramos, bakageyama remataba y yo los recibía, pero en uno de ellos golpeo al subdirector en la cara y le voló su peluca.

-¡¡Oye!! ¡¡¿a quien le dices baka?!!

-¡¡A ti ya que por tu culpa nos sacaron del club!!

Ambos menores regresaron con su discusión mientras Sawamura trataba de asimilar lo dicho por el peli naranja, si en verdad golpearon al subdirector con un balón mientras su primo estaba presente entonces solo quedaba una sola cosa.

Roto DNA (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora