CAMBIO DE SENTIMIENTOS

Bum ba bum
Quisiera verte y no verte. Quisiera hablarte y no hablarte. Quisiera buscarte a solas y no encontrarte.

El café dentro era algo bastante inusual en la mente de Hoseok. Tal vez era porque las veces que había acudido ahí habían sido en su niñez y a ningún niño le llama la atención tomarse un café antes que un helado. La señora que lo atendía, como en casi todos los establecimientos, era dueña del lugar y desde que había llegado lo había estando observando con mirada triste. Como si éste lo fuera a plantar.

¿Y de qué le quería hablar Tae después de todo? Definitivamente debería dejar de hacerse ilusiones y de escuchar al necio de su corazón. Si durante siete años que habían sido muy apegados nunca le había dicho nada ¿por qué de buenas a primeras cuatro años después cuando casi todo lazo se había roto le diría lo que quería escuchar? ¿Por qué la flama dentro de sí se había congelado pero aún así su corazón seguía gritándole?. ¿Y es que acaso era su corazón? Un corazón solitario, definitivamente, no es un corazón. Aunque esa noche hubiera dormido abrazado del abrigo de Tae  y no lo hubiera soltado hasta...

"Hola" le dijo Tae con una sonrisa mientras se sentaba frente a el Parecía ansioso.

"Hola" le contestó Hoseok
desviando la mirada. Ya no podía mirarlo a los ojos, eso simplemente le hacía mucho daño "¿Qué es eso tan importante que querías decirme?" le hizo una seña con la mano para que esperara y buscó dentro de su abrigo una cajita negra forrada en terciopelo.

Bum ba bum

Ayer y mañana sueño con este día.

"Toma, ábrelo" un anillo con una esmeralda y un ámbar brillaban en el interior "¿Qué te parece?"

¿Qué te parece? ¿Qué tipo de pregunta era esa? A menos que... a menos que no fuera para el.

"Es... muy bonito" contestó Hoseok mientras lo observaba con detenimiento.

"Necesitaba la opinión de un experto. Y no sabía a quién más recurrir ¿Crees que esto es lo suficientemente bello para un chico? Digo, no cualquier chico... pero sabes a lo que me refiero"

Bum ba bum

Mi estrategia es que un día cualquiera, no se cómo ni con qué pretexto, tú me necesites.

"Pero no de esta manera" susurró el sin darse cuenta de que hablaba en voz alta.

"¿Qué? Bueno... se puede modificar, no se ¿qué es? ¿Es el modelo? ¿Las piedras? Yo... yo"

"No, no. El anillo está perfecto. Es...hermoso, en serio. No me hagas caso, estoy loco" Hoseok  hablaba nerviosamente mientras tomaba su abrigo y se ponía de pie "Está bien, no te preocupes, a tu chico le va a encantar. Felicita a Jungkook de mi parte. Disculpa que me marche pero tengo otras cosas que hacer y..."
No terminó la frase, ya se iba. Tenía que irse en ese preciso instante si lo que quería era que no lo viera llorar. Pero pronto los pasos de Tae lo seguían. Una mano se posó en su espalda así que respiró hondo y giró sobre sus talones ofreciéndole la sonrisa más falsa que jamás había articulado.

"Es vergonzosa la forma en que se te notan tus sentimientos" le dijo bastante serio y ahora sujetando su mano para conducirlo nuevamente a la silla que recién había abandonado. Él volvió a ocupar su asiento, cerró los ojos un momento y luego lo miró nuevamente. Hoseok  hacía esfuerzos descomunales para no romper en llanto, ahora seguramente vendría el sermón de tener que superarlo y todas esas cosas que se repetía a sí mismo desde hacía mucho tiempo "Pero es aún más vergonzoso la forma en que yo nunca me di cuenta"

"Sí, bueno, cada quien carga su propio peso" contestó Hoseok  ahora prestándole demasiada importancia al dobladillo de las mangas de su abrigo "Pero no debes pensar, por ningún motivo, que debes hacer algo al respecto" continuó atreviéndose a mirarlo a la cara, aunque no directamente a los ojos. Se había refugiado en el pequeño espacio entre sus cejas "He vivido mucho tiempo con eso y tú ya has encontrado a alguien ¿no es así? No es que estuvieras mirando a todos lados para ver si te dabas cuenta si un niño bobo estaba ilusionado contigo o no"