Takemichi caminaba por las calles iluminadas por los faroles y anuncios de los locales que llenaban aquella ciudad. Ni siquiera sabía a dónde iba pero solo huía, pues no quería estar con aquellos responsables de la muerte de su alfa.
La temperatura bajaba y su bebé comenzaba a preocuparle, pues se había salido sin más que una sola chamarra y una pañalera casi vacía.
Los minutos pasaban así que terminó por sentarse en una parada de autobús.
Sacó aquel que parecía ser un celular para así comenzar a teclear el número de Naoto, el cual inmediatamente fue a buscarlo al saber la situación en la que estaba.
Cuando el alfa llegó se encontró con un Takemichi temblando de frío, con lágrimas sin parar y abrazando de manera muy protectora a su cachorro.
- Vámonos - Se bajó del auto y le abrió la puerta al omega quién subió de inmediato
La tristeza y el temor se sentían en el ambiente, Naoto le dió su saco y encendió la calefacción del auto, solo quería ayudar a su amigo.
Se estacionó frente a una tienda de servicio 24/7 y bajó por un par de cafés al igual que una papilla, no sabía si ya comía eso pero al menos le llevaría algo a la criatura.
- ¿Quieres contarme? - Preguntó subiendo de nuevo al auto - ¿Qué descubriste? - Le extendió su café
- Gracias - Dijo con un tono muy bajo
- ¿Quieres que lo cargue? -
Takemichi negó con la cabeza y miro el rostro del pequeño, en verdad le recordaba demasiado a Atsushi.
- No nos abandono - Habló Takemichi - Él no nos abandonaría - Unas lágrimas rodaron por su rostro - Akkun no se quería ir - Miró al alfa - Naoto, Akkun está muerto, por eso ya nunca volvió - Se soltó en llanto nuevamente
El omega le contó todo a su amigo, quién lo escucho atentamente pues cualquier cosa le ayudaría demasiado en estos momentos.
Necesitaban saber porque Hanma está detrás de todo ese teatro.
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- No es lo mejor, pero pueden quedarse aquí - Tachibana le mostró aquel departamento de soltero en el que vivía, dejándole al de ojos azules su habitación y él se quedaba en la sala.
- Suficiente tenemos con que nos dejes estar aquí, muchas gracias - Le sonrió de manera cálida provocando un pequeño acelero en el corazón del alfa
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Toda la noche lloraba el pequeño Sendo, pues Takemichi no sabía absolutamente nada de su hijo y este sabía que algo no estaba bien con su padre.
- Oye - Entró un somnoliento Naoto a la habitación - ¿Todo bien? -
- Perdóname, es que nunca cuide de un bebé hasta ahora, lo siento mucho Naoto - Decía el omega mientras trataba de alimentar al pequeño
- Así no es - Se talló los ojos y se sentó frente a él - Se siente incómodo, por eso no come, que idiota eres - El menor me ayudó a acomodar de manera correcta a su cachorro el cual al estar en mejor posición comenzó a comer de Takemichi quien solo hacia expresiones que hacían reír al alfa.
Minutos después el Tachibana tomó al infante en brazos para así darle los típicos golpecitos para que pudiera eructar, cambio su pañal y lo meció en brazos mientras lo apapachaba, hasta que se quedó en brazos.
- Listo, ahí está - Acostó al Sendo en aquella gran cama y miró al omega quién demostraba con sus feromonas que se sentía triste - ¿Por qué lloras ahora? -
- Soy muy inservible - Se cubrió la cara con una mano - No sé cómo cuidar de mi propio hijo, no puedo ni alimentarlo bien -
- Cállate, lo vas a despertar, vamos a sala - Lo tomó de la muñeca y lo llevo a dicho lugar donde se limito a no solar aquella delicada muñeca que parecía que se rompería fácilmente - Técnicamente tienes 13 así que no te preocupes por eso - Lo miró - Nadie nace sabiendo cuidar bebés - Trató de hacerlo reír - Tú eres un gran padre, solo necesitas práctica - Deja de preocuparte que no es competencia -
- Naoto - Se sorprendió por aquella nueva actitud que estaba viendo del alfa - Gracias - Lo abrazo con fuerza pues ahora lo que necesitaba era un apoyo y un respiro - Perdón por no poder hacer algo más -
- No agradezcas - Se sonrojo levemente - Mañana te mostraré toda la información sobre la investigación que he hecho, vete a dormir - Se separó de él y se acostó rápidamente en el sillón
- Gracias - Le sonrió con pesadez y volvió a la habitación
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Toda la mañana siguiente aquellos dos adultos se la pasaron leyendo la información y juntandola con la nueva, Naoto hizo que Takemichi leyera varios archivos, documentos y carpetas con información sobre Hanma, la Tokyo Manji Gang e incluso sobre cada integrante de ella.
No dejo que el omega descansará, más que nada porque si lo hacía sabía que volvería a llorar, cosa que no quería ver.
Aproximadamente Takemichi estuvo leyendo dos o tres días seguidos, el único descanso que tenía era cuando tenía que alimentar a su bebé, el omega quería golpear la alfa por hacerlo leer tanto ya que ni siquiera leía de esa manera cuando tenía que estudiar para sus exámenes.
- Bien he acabado, eso creo - Hanagaki se levantó de aquella silla mientras sobaba su trasero ya que le dolía de estar sentado tanto tiempo - ¿Puedo tener a mi bebé? - Se acercó a Naoto quien negó con la cabeza pues este lo había mandado a bañarse
- Te prepararé algo para comer - Le sonrió
Tachibana no quería admitirlo pero empezaba a sentir cariño hacía el pequeño Sendo y su padre.
Se comenzaba a acostumbrar a su compañía cosa que le aterraba, ya que bien sabía que nunca podría tenerlo a su lado.
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Holaaaaa razaaaa OwO
Pueden golpearme y echarme toda la tierra que quieran jajajaja
¿Cómo están?
Perdóneme por tardar tanto, es que la verdad me han llenado de tareas y estoy estudiando mucho ya que el año que viene entraré a la universidad.
No recuerdo nada de lo que ví así que por eso estudio ;-; me aterra la idea de la universidad, ni siquiera se que estudiaré JAJAJAJA, pero mi familia me presiona.
En fin aquí está el siguiente capítulo, la ver si quería actualizar, amo escribir y extrañaba escribir 😩
Muchísimas gracias por todo el apoyo que me dan, no merezco tan hermosxs y perfectxs lectores, los amo mucho de verdad. ❤️
Gracias infinitamente por tanto 🥺❤️
Nos leemos en el siguiente capítulo, bye bye ❤️
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𝓓𝓮𝓪𝓻 𝓕𝓾𝓽𝓾𝓻𝓮 𝓗𝓾𝓼𝓫𝓪𝓷𝓭
Fanfiction- Prometo ser el mejor esposo del mundo, haré lo que quieras con tal de que seas mi omega - . . . Aquellos niños obsesionados con devolver esa carta harán todo lo posible para encontrar al dueño, aquellos alfas usarán las palabras escritas ahí para...
