XII: Conocido

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Ya le habían dado el alta a Kirishima el tercer día después de despertar, y estar de nuevo en el departamento que compartía con su pareja era relajante. Se sentía más paz dentro de sí mismo que no querría irse de allí.

Katsuki le explicó su situación: Eijirō había tenido un choque en su motocicleta, y salió disparado hacía a un poste, el cuál le golpeó con fuerza la cabeza y lo dejó en coma por dos meses. Según el doctor, Eijirō no debía de esforzarse para recordar aquel día o en el momento en que tuvo el accidente; si los recuerdos de ese día llegaban a su mente, sería porque así debía de ser y no porque se haya esforzado por recordar...

Sin embargo, le obligaron a no volver inmediatamente a trabajar, puesto a que su estado seguía siendo algo 'delicado'. Si le preguntaban, Kirishima se sentía perfectamente bien...

Las salidas con su grupo de amigos se volvieron a realizar puesto a que todos ellos sintieron que habían pasado veinte años y no solo dos meses con Kirishima inconsciente.
Una exageración, pero que si le tocara a él pasar por lo que ellos pasaron -esperaba que no sucediera nunca-, sentiría lo mismo.

Sin embargo, al quinto día de estar despierto, Eijirō sentía que algo no estaba bien. Una pequeña duda se instaló en su mente, también una idea de que tenía que volver al hospital a ver qué era lo que le faltaba. Específicamente, tenía que ir a la habitación en la que él estuvo internado...

¿Habrá olvidado algo allí?

Así que, como no tenía nada importante que hacer, y que Katsuki se encontraba trabajando en la tienda de ropa de los Bakugō, fue al hospital en busca de respuestas...

Al principio, le costó un poco responder a la pregunta de la mujer de la recepción:

-¿Cómo se llama el paciente que viene a visitar?

-¿Eh?

Pero en ese momento, el enfermero Shiota llegó y lo 'salvó' de una explicación confusa.
Shiota lo llevó hasta la habitación en la que estuvo internado, y en el camino le preguntaba sobre su bienestar físico y psicológico.

Al llegar a la habitación, el peli-celeste se alejó de él con una sonrisa, y Kirishima no supo si entrar al cuarto o no... Su mirada carmesí fue a parar a la ventana que daba vista hacía adentro de la habitación, y pudo ver el rostro inconsciente del joven de cabello bicolor.

Frunció su ceño con extrañesa al verlo, pues sentía algo extraño dentro de sí. Algo confuso, que no tenía sentido pero que a la vez sí lo tenía.
O así lo sentía...

Después de estar dudando por unos minutos, Kirishima entró a la habitación, se acercó a la camilla del bicolor y lo miró con detenimiento.
La cicatriz en el lado izquierdo de su rostro se le hacía extrañamente familiar, pero no recordaba haberlo visto ni conocido antes.

Todoroki Shōto era su nombre completo, pero solo su nombre era lo que le hacía sentir extraño.

-Mh, Todoroki Shōto...- murmuró acercándose más -Esto es raro, pero... Ugh, no sé ni cómo explicarlo.

Se rascó la nuca con nerviosismo, buscando las palabras adecuadas para hablar con coincidencia aunque el joven bicolor se encontrará inconsciente.

-No te conozco, pero siento que sí. Y es raro, muy raro... Me gustaría que despertarás para poder aclarar todo esto que siento, porque no tiene sentido... Shōto.

De repente, Kirishima quiso tomar su mano, pero en cuanto hubo un pequeño roce entre sus manos, la puerta de la habitación se abrió.
El pelirrojo alejó su mano, y dirigió su mirada a la persona que acaba de entrar, encontrándose con un peli-verde de baja estatura con pecas en su rostro e iris esmeraldas.

-¿Disculpa?- preguntó el peli-verde -¿Quién eres?

-¿Yo? Eh... Me llamo Kirishima Eijirō, y soy-

-El novio de Bakugō, ¿No es así?- preguntó tajante el de iris esmeralda, a lo que Kirishima asintió -¿Y qué haces aquí?

-Solo vine a ver a Shōto, si no te molesta.

-¿A Shōto?- preguntó extrañado -¿Tan cercano eres que le llamas por su nombre? Nunca oí que Shō-chan hablara de ti, Kirishima-kun.

El tono de voz con el que hablaba el peli-verde era como con enojo, haciendo del ambiente un poco tenso.

-Disculpa, ¿Podría saber tu nombre?- preguntó amablemente el pelirrojo.

-Midoriya, Midoriya Izuku.- contestó -El novio de Shō-chan.

Kirishima no supo porqué de un momento a otro se sintió enfadado por cómo respondió Midoriya, pero tenía la certeza de que el enojo era debido a la respuesta más que por el tono de voz tajante del peli-verde.

-Así que tengo que pedirte que, por favor, salgas de aquí...- volvió a hablar Midoriya -Y que si decides volver a visitar a mi novio, me avises con anterioridad.

-Claro, ¿Podrías pasarme tu num-?

-Adiós.

Seguido de eso, Midoriya le dirigió una mirada fría con el entrecejo fruncido, y Kirishima tan solo miró de reojo al bicolor y se dirigió a la puerta. No podía objetar nada contra la pareja de Todoroki, aunque eso no permitía que se fueran las ganas de responderle a Midoriya. Pero ¿Quién era él para hacer tal cosa? Es decir, ni siquiera conocía a Todoroki.

No conocía a Shōto del todo, o... en realidad, no lo conocía ni un poco.
Era un extraño para él, y suponía que debía de ser igual para Todoroki, pues si ni su pareja conocía a Kirishima -más que por el solo hecho de ser la pareja de Katsuki- entonces no tenían ni tuvieron relación alguna.

-Te ves melancólico, Kirishima-kun.- le comentó Shiota al verlo por el pasillo -¿Estás bien?

-¿Alguna vez has sentido que conoces a alguien, pero que en realidad no lo conoces, pero que tienes la seguridad de que sí?- le preguntó Kirishima inmediatamente.

Shiota pareció confundido y aturdido por la pregunta, pero, en cambio, le sonrió.

-¿Te gustaría charlarlo un día con una taza de café?- le ofreció Shiota amablemente -Tal vez necesites charlarlo con alguien fuera de tu círculo de personas confiables...

Shiota pareció entender aquel punto, porque Kirishima quería abrirse pero no sabía con quién. Podría hacerlo con Katsuki, pero dentro de sí mismo le decía que no, que lo podría herir de alguna manera. Podía hablar con alguno de sus amigos, pero... no se sentía capaz de pararse de frente y decir lo que siente por su propia cuenta.

Shiota le preguntó, y Kirishima no le había dicho nada.

-Está bien,- respondió el pelirrojo con una leve sonrisa -¿Cuándo estarás disponible?

-Mh, mañana tengo tiempo libre, ¿Que tal a las cuatro de la tarde?

-Perfecto, nos veremos luego.

Luego de acordar el encuentro, Kirishima se fue del hospital con un poco de alivio al poder finalmente abrirse con alguien sobre lo extraño que se siente desde que despertó del coma. Con dudas, pero con algo de alivio.

Y todas sus extrañesas, eran debidas a Todoroki Shōto.

¿Amor Incorrecto? [•TodoKiri•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora