Los Lazos del Destino

Capitulo 3

Han pasado tres días desde el incidente con Lu, no se como sentirme con eso. El primer día me enoje, lo odie por no haberlo dicho cuando aun pudimos tener algo, luego pensé que aun podíamos tener algo, no había nada que nos lo impidiera, hoy, el tercer día, me odio a mi por haber considerado la idea de ayer teniendo ya alguien mi vida, mi guapo chico moreno al que he estado evitando por tener un mar de emociones por alguien que no me valoro en su momento. Se que éramos adolescentes y las emociones son menores a las hormonas pero creo que merecía un poco mas de lo que recibí por parte de mi viejo amor en aquel entonces.

Estoy recostada en mi cama, tengo cerca de 50 mensajes sin leer de Erick, unas 20 llamadas perdidas y 5 mensajes de voz. No es que no lo quiera, pero el no merece a alguien como yo en su vida. 

Tocan la puerta de mi habitación dos veces, luego una y luego otras dos, es Erick quien llama, lo veo asomar el rostro y me doy la vuelta en la cama dándole la espalda, espero que entienda que no quiero hablar y se marche. Escucho la puerta de mi habitación cerrarse y suspiro, algo en el fondo de mi esperaba que me abrazara, comienzo a llorar, luego mi cama se hunde ante el peso de un cuerpo que luego me rodea y siento el calor de su cuerpo contra el mio. Comienzo a llorar con mas intensidad, me abraza mas fuerte, me doy la vuelta y me acurruco contra su pecho, lo veo a los ojos, el asiente, entiende la disculpa que le pido en silencio y me besa, su beso me hace arder el pecho, me hace erizar la piel y enciende cada punto de mi cuerpo. Mi cuerpo está ahora sobre el suyo, mis caderas se balanceaban sobre él, siento como se pone más firme contra el calor de mi parte sensible.

— Estas segura? – me dice interrumpiendo nuestro beso en medio de un jadeo.

No respondí con palabras, lo seguí besando bajando a su cuello, abriendo los botones de su camisa y saboreando la piel de su pecho. De un momento a otro su piel roza con la mía, mi cuerpo se convierte en uno solo con el suyo, no es la primera vez que estoy con alguien, pero si la primera vez que estoy segura de lo que siento por el.

La noche a su lado es lenta, el tiempo y la oscuridad me dejan disfrutar de su compañía, de sus abrazos y caricias, me permiten inhalar su aroma y que el mío se impregne en su piel. Desperté entre sus brazos, el sentimiento de culpa de ayer lo borraron sus besos. Sus ojos buscaron en los míos pero no había nada que buscar por que lo que me atormentan solo son ecos del pasado, el no pregunto, solo entendió que es el quien esta en mi corazón ahora y me demostró que yo soy quien esta en el suyo.

Fuimos juntos al trabajo. En el camino me lleno de besos, , reímos de cosas tontas, pasamos por un café. Lo vi ahí, de pie frente a la barra, su cabello oscuro y piel tostada resaltaban, el color de sus ojos claros lo hacia lucir aun mas guapo. La chica detrás del mostrador lo miraba, le sonreía mientras se reclinaba en la barra, Erick solo se hizo un poco  atrás algo incomodo, como pudo cruzar algún pensamiento sobre Lucca en mi cabeza teniendo a Erick a mi lado? Sus ojos buscaron los míos, esa era mi señal, pedía ayuda con la chica, sonreí, suspire y me acerque a el, le di un beso y espere a su lado. La chica se alejo del mostrador y poco después regreso con nuestro pedido. Nos fuimos rápido de ahí ya que la cajera no lucia contenta con mi presencia.

El día paso sin mas, solo el vaivén diario de los clientes, caminábamos por la noche camino a su casa, hoy cenaríamos con su familia.

- Creo que si debimos de haber comprado algo para llevar a tu casa, al menos el pastel de frutas que le gusta a tu mama 

- Hermosa sabes que eso a mama no le importa, ella quiere verte y mis hermanas también te extrañan, vamos - dice Erick mientras rodea ,mis hombros con su brazo.

Seguimos unas cuentas calles mas hasta que escuche una moto. Mi cuerpo se tenso y mi novio lo noto, se detuvo en seco y busco calle abajo hasta que vio en la esquina a Lucca. Estaba recargado en su moto, el casco posado en el asiento viendo directo hacia nosotros, llevaba un vaquero oscuro y una camisa interior sin mangas blanca, era muy fina que las líneas oscuras de la tinta se alcanzaban a notar desde donde yo estaba, su mirada fija en como el brazo de Erick me rodeaba. Sentí cómo Erick quería avanzar hacia el pero lo detuve. Me miro y le suplique que no hiciera nada. Me dio un beso en la frente y seguimos avanzando. Escuchamos en crujir de la moto. Nos adelanto y se detuvo en la esquina siguiente a nosotros, esta vez no pude detener a Erick, no lo sentí moverse hasta que ya iba un par de pasos delante de mi. 

Ahora mas cerca de Lucca lo veo de nuevo, su piel blanca hace contraste con los tatuajes, no lo he visto mucho pero recuerdo que en su antebrazo no había nada antes de ayer, no podía distinguir pero era algún tipo de flor entrelazada con unas letras, avance un paso mas adelante por que mi curiosidad era mas grande que el miedo de la batalla que podía ocasionar si estos dos titanes colisionaban aquí. Erick a unos pasos de llegar a Lucca , se fue, la moto levantó el polvo detrás de el y el zumbido del motor, la nube del polvo y el enojo en el rostro de mi novio eran la única prueba de que había estado ahí.

Erick no hablaba, sus músculos tensos demostraban el enojo que guardaba dentro de el.

- Te quiere- dice de la nada- pero por que ahora que estas conmigo? - su rostro comenzó a ponerse de un tono rojizo y sus ojos brillaban en lagrimas contenidas.

- Hey que sucede- lo detuve y me puse frente a el.

- Tengo miedo de que me dejes, el no es aburrido,  lo quisiste en algún momento y puede que esos sentimientos vuelvan y me dejes.

Lo tome de las manos y lo mire a los ojos y sentí, pude sentir ese miedo, esa incertidumbre al pensar que podía dejarlo. que podría irme de su lado y ser feliz al lado de alguien mas.  No sabia que decir, cualquier cosa parecía poco para disminuir el miedo que había dentro de su alma. Le dije lo único que sentía y pensaba en ese momento.  

- Te amo- lo tome de las mejillas y lo bese - lo que hubo fue como dices, en el pasado, ya no esta, deja de sentirte así, fue un amor adolescente sin importancia.

Lo bese, le demostré en ese beso que tan suya como el es mío. seguimos avanzando nuestro camino a casa. 

No se a quien quería engañar, esas palabras no eran para mi chico, eran para mi, eran para mi cabeza y mi corazón que se había emocionado tras aquel encuentro con Lu. Se sentía como si hubiese pasado tanto tiempo y mi piel necesitara su contacto y eso estaba mal, a mi lado tenia a la única persona que debería querer y desear. Tenia que sacar esos pensamientos de mi mente a como diera lugar.

Me despedí de Erick en la puerta de mi casa después de la cena con su familia. Todo luego de ahí paso sin ningún acontecimiento importante, solo había risas, chistes, buena comida. Tome una ducha, me puse el pijama que mas me gustaba, un conjunto de short y blusa sin mangas amarillo con flores. La tela de suave algodón me hacia sentir cómoda por la noche.  Me puse de pie frente a mi ventana, la noche era ligeramente fresca y me calmaba la ansiedad que corría mi piel. 

Una pequeña luz roja, casi como un insecto que subía y bajaba de intensidad llamo mi atención, era como una pequeña luciérnaga que me llamaba a mirarla. Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad debajo de aquel árbol y lo vi, ahí estaba Lucca debajo del árbol observando atento mi ventana. No podía distinguir su rostro en la oscuridad pero podía sentir su mirada, parecía que detrás de mis ojos podía dibujar la expresión que tenia en en ese momento su  rostro. Avanzo un paso hacia la luz y lo vi. Sonrió. Inhale una fuerte bocanada de aire, fue como si mis pulmones hubieran sacado todo el aire dentro de ellos y quisieran dejarme morir. Avanzo un poco mas hasta estar de pie en mi jardín debajo de mi ventana. Di un paso mas atrás hasta que mis pantorrillas chocaron con mi cama. Mis manos temblaban y mis palmas sudaban con nerviosismo. Trate de calmarme, cerré los ojos y suspire fuertemente tratando de calmarme, permanecí así unos segundos hasta que el olor a cigarrillo inundo mi habitación. Abrí los ojos y frente a mi estaba el con todo su esplendor viéndome muerta de miedo. Comencé a respirar mas rápido, mi corazón y mi cuerpo estaban acelerados, no sabia que hacer. Lanzó en resto del cigarrillo por ventana y se acerco un paso mas a mi. 

-No tengas miedo amor, no te hare nada que no te guste...