- Entonces, ¿Qué sigue después del 15? – pregunta Max sentado en la alfombra con Fizzy, le estaba enseñando a contar, y también estaba aprovechando el tiempo de convivir con su sobrina, lo que quiere decir que Fizzy no fue a la guardería.
- Quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, ¿Veinte? – dice en tono de pregunta y Max asiente - ¿Veintiuno?, veintidós, veintitrés, veinticuatro, veinticinco – termina la pequeña
- Felicidades, vas bien, mañana contarás hasta cincuenta – sonríe su tío alzando su mano para que la pequeña chocara con él su manita
- ¡Ya llegué! – grita Darcy
- Mami – grita la niña levantándose y corriendo hacia ella – Mami llegó – dice cuando está en brazos de su mamá
- Hola amor, ¿Cómo te la pasaste con tu tío? – saluda Darcy encaminándose hacia la sala, encontrando a un Max, acostado en la alfombra - ¿Tanto trabajo cuidar a una pequeña? – cuestiona burlona
- Yo no nací para tener hijos, yo había dicho que sería el tío millonario que iba a malcriar a sus sobrinos – dice riendo – Fizzy es un ángel, no es tan pesado, pero – dice haciendo una cara graciosa – He pasado la mayor parte del día hincado o en el piso, o sea, ¿Me imaginabas así de adulto? – suspira cansado – Ya no estoy para esto, yo me la vivo entre trajes y juntas, y conviviendo con puro anciano, y números, leyes, no entre niños, aunque, no me malinterpretes, amo pasar tiempo con ella, pero solo ella, no quiero niños ajenos –
- No aguantas nada, solo llevas un día con ella – responde Darcy riendo, después del discurso de su hermano – Yo te dije que llevaría a Fizzy a la guardería para que tu descansaras, pero no quisiste – se encoje de hombros
- Mami, tío Max me enseñó a contar hasta veinticinco – cuenta la pequeña emocionada - ¿Quieres que te enseñe? – a lo que Darcy asiente
Fizzy empieza a contar hasta el 25 sin hacer pausas, y al terminar junta sus manitas esperando que lo haya hecho bien, y que alguno de los dos adultos le respondiera su pregunta no hecha.
- Felicidades amor, estoy orgullosa de ti – responde Darcy con una sonrisa en su rostro
- ¿Mami orgullosa? –
- Si amor, mucho – dice Darcy dándole besitos a Fizzy en sus cachetitos, hasta que suena el timbre de la casa – Paso, Max, te toca abrir – ríe, mientras se levanta en dirección a su habitación
- Claro, todo yo, Max esto, Max lo otro – reclama el chico
- Deja de quejarte – grita Darcy desde la habitación
Darcy se estaba cambiando por algo más cómodo para pasar la tarde en casa, hasta que escucha un grito que la pone alerta y sale corriendo de la habitación para ver que pasó, pero lo único que se encuentra es a su hermano tirado en el piso con Lionetta sobre él abrazándolo, un Ed desconcertado por lo que está viendo, y Félicité en los brazos de Luke como si nada.
- ¿Qué está pasando aquí? – pregunta acercándose más
- Lo mismo me pregunto yo – murmura Ed
- ¿Por qué mierda no me dijiste que tu hermano está aquí? – responde Lionetta acercándose a ella
- Vocabulario, hay menores presentes – llama la atención a Li - Si te conté, creo – responde dudosa la castaña – aparte, no es como si llevara tanto tiempo aquí, apenas llegó ayer –
- ¿Es tu hermano? – pregunta Ed
- Sip, Max, te presento a Edward, Ed, él es mi hermano Max – presenta Darcy acercándose ellos
ESTÁS LEYENDO
FÉLICITÉ
Teen FictionMi estatura promedio hizo que conociera aquella persona Gracias a él, pude obtener el cereal favorito de mi bebé, aunque de paso perdí mi dignidad cuando me ayudó. -¡NO NECESITO A NADIE EN MI VIDA! - Grita Darcy ----- -¡NO QUIERO A NADIE A MI VIDA...