Nunca imagine que una flor tendrían tal calidez, su piel, sus labios, sus manos, sus latidos me descongelan el corazón en las noches mas frías de invierno, tu simple presencia natural me acelera el flujo sanguíneo mis simples venas se convierte en pistas de carreras, en las que mis glóbulos rojos intentan comprender que deben hacer con tantos sentimientos compitiendo contra ellos, creo que me volví adicto a ti mi flor de verano, eres aquel baso de agua en el desierto, el adictivo que le da dulzura a mi vida, si pudiese mirarte tan cálida flor de verano todos los días daría lo que fuera por un poco de tu tiempo, bella flor de verano.
Atte. tu poeta romántico.
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En el silencio de la vida
FantasyUna serie de pensamientos que suelen pasar por nuestras mentes, o quizás solo de la mía.