Llovizna pesada | Drakey.

Tormenta ligera.

prompts que semi usaré:
3. Under the rain.
(no dice qué cosa bajo la lluvia)
13. Bath time. (báñense gente)
14. Comb the hair. (esto es raro de traducir, es similar a atarse el pelo)

link de la página donde saque la imágen→

sobre el os; no spoilers y humor estúpido, fluff.
es mi primera vez escribiendo sobre ellos, así que piedad please. 😔👉👈

💮💮💮

Ventanas abrumadoramente empañadas acompañan a cielo opaco y un suspiro resignado, muy frío, que se deja oír en medio de un restaurante familiar.

—Efectivamente, va a llover —Mikey refunfuña, juega con su banderita en una mano y se apoya en la otra—. Si es que no lo está haciendo ya.

—Te dije que no era buena idea salir hoy —Draken habla, sin peso ni reto real. Él permanece relajado frente al otro rubio, comiendo papitas.

—Es solo agua —Dibuja una cara boba en la ventana, sonriente. No mira a su acompañante, pero supone su ceño—. ¿Le temes al agua o algo así? —bromea. Draken lo ignora por estar desempañando el vidrio con su manga. Apenas llovizna fuera—. ¿Me llevarás cargando, Kenchin?

—Mikey —'Kenchin' rueda los ojos cuando Mikey hace un puchero fingido—. Por supuesto que no.

—Oh, eres tan aguafiestas.

Varios minutos más tarde, con la lluvia en su mejor momento; ambos rubios se encuentran parados fuera del establecimiento, bajo una cornisa. Parados, titubeantes e inertes, examinando el panorama.

—No creo que se detenga pronto —Manjiro mantiene una mueca en el rostro, y algo de sueño. Planea poco y nada—. Podríamos probar suerte, correr a la estación y sacar algún paraguas de allí.

—Mmh —El mayor resopla, cruzándose de brazos. Muchas opciones no les quedan—. ¿Crees que tus piernas cortas puedan seguirme el paso? —Draken molesta. Sabe que sí, es obvio que sí.

Levanta una ceja—¿Es una carrera?

—Es una carrera.

💮💮💮

Con derrape y caída incluidos, es Mikey quien consigue ganarle a Draken por poco. Derrotar al mayor y obtener de regalo un ligero dolor en el coxis, sí.

Pero él está más que bien. Algún viejo sabio alguna vez habrá dicho «la victoria siempre sabe mejor cuando se gana un merecidísimo viaje en la espalda de Kenchin», o algo así de fumado.

El punto es que Mikey se siente en la cima de un sosegado mundo. O, solamente, Draken es muy alto y cómodo. Da igual.

Es somnífero como resuenan las gotas chocando, resbalando por el plástico transparente y salpicando, y la respiración medio relajada de Ken. Las calles están casi carentes de vida y ellos tuvieron la suerte de conseguir un paraguas en la estación.

(Y la confianza de poder compartirlo sin dudarlo.)

La soledad de la ciudad y la tranquilidad del panorama anormal para ajenos es suficiente. Es cálido e íntimo. Mikey podría dormirse en cualquier momento, pero él es quien sostiene firmemente el mango y estabiliza el paraguas. Es trabajo indirecto en equipo: si él flaquea, ambos pierden.

Y parece obvio como a ninguno le agrada perder.

En algún momento del tedioso viaje, Draken pega un saltito para reacomodar y ajustar su agarre cuando Mikey suelta algo que simula un ronquido y su peso es casi muerto. El otro chico jadea en respuesta, frunce el ceño por el susto.

—¡Oyeeeee! Más cuidado, grandulón, que no soy un costal de papas —Le dedica un torpe golpe en el hombro, le provoca cosquillas.

—Tks. No te duermas ahora. Ya de por sí, me estoy mojando las piernas y no puedo ir muy rápido contigo.

—Aish, solo avanza —Hace un pequeño berrinche—. Eso es porque eres muy grande, no tienes el beneficio de la física de tu parte.

Frunce las cejas—¿Qué cosa?

—Algo que creo haber visto en la escuela, qué sé yo —Apenas puede encogerse de hombros. Ken contiene un '¿Vas a la escuela?'—. ¿Cuánto falta para llegar a casa?

—Pocas cuadras —Manjiro asiente sin ganas y se recuesta en su hombro—. Mikey.

—Ya sé, ya sé —Suspira, hastiado—. No es mi culpa que seas tan jodidamente cómodo —murmura.

Maldita lluvia. Maldito Kenchin.

extra.

El goteo constante de lluvia casi opaca al sonido de ducha dentro. Es algo agobiante el acople, a decir verdad, pero no va a durar mucho.

No hay razón más que quitarse el sudor frío de encima y asearse un poco ya qué.  Y, pese al lloriqueo de Mikey por querer dormir apenas llegar, no tardaron mucho en decidir tomar un baño juntos.

No es incómodo, ni la primera vez. Y ojalá jamás fuera la última.

Terminan más pronto que tarde y lo siguiente que hacen es secarse en el cuarto de Manjiro. La casa está, sorprendentemente, vacía. Al parecer, es de familia salir en un mal momento.

—Kenchin, siéntate —Mikey ordena, una vez los dos están vestido. Draken se estaba secando el cabello frente suyo—. Quiero peinarte.

—Bueno —El más alto obedece sin más, sentado en la cama de chico—. ¿Por?

—Porque algún día quedarás tan calvo que ya no podré hacerlo —Draken chasquea la lengua—. Porque quiero y ya.

—Está bien, está bien —Le da espalda mientras rueda los ojos—. Tú también deberías secarte el pelo antes de dormir.

Mikey se encoge de hombros, dándole igual eso, y arrodillándose en el colchón. Pasa el cepillo por la mata lacia y rubia sin problemas pues es sedoso. Draken se relaja, se deja hacer; él también tiene sueño mas lo disimula mejor.

Mikey eventualmente es el siguiente en ser peinado y mimado. No lo admite, al menos no ahora, pero valora los momentos donde puede relajarse con Draken, donde hacen y pueden ser chicos de su edad.

Dónde puede pasar tiempo con la persona que más ama en el mundo sin temer a consecuencias graves. Y sabe que es recíproco el sentir, sin necedad de matices románticas.

En algún momento tardío, la lluvia se transformó en llovizna y Mikey tuvo un compañero con quien dormir a pierna suelta la siesta. En algún momento, quizás pronto, Mikey pudo sentir los brazos del más grande sobre su cintura y una sonrisa dibujándose en su ceño.

Y eso es suficiente.

- no sé qué tan ridículo, ooc o aburrido fue esto. y quizás no quedó como yo esperaba...
pero ojalá lo hayan disfrutado tanto como yo al hacerlo. uwu

nos estamos leyendo.