Serendipity

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Un día como cualquier otro Kozume Kenma, mejor conocido como Kodzuken, se desvelaba hasta altas horas de la madrugada jugando sus preciados videojuegos sin preocuparse por lo que pasará más allá de su pantalla, hasta que un mensaje en su celular lo distrajo haciendolo perder su partida. Mosqueado tomo el celular dispuesto a mandar a la mierda a cualquiera de sus amigos.

Desconocido [En linea]

Hola, lamento la intromisión...
De casualidad este es el número
de Kozume Kenma?
             3:45 a.m.[Visto]

Si, este es. ¿Quien mierda eres
y qué quieres?, ¿acaso sabes la
puta hora que es?
           3:47 a.m.[Visto]

Después de ese mensaje la otra persona le clavo el visto y justo cuando iba a arrojar su celular para seguir jugando, esté empezó a sonar con una llamada entrante con el mismo número desconocido,así  el peliteñido no se lo  pensó mucho y contesto para maldecir en toda ley a aquella molesta persona.

"Tienes tres segundos para hablar" bramó tan pronto como se escuchó la línea abierta, a la espera de una respuesta.

"Kenma?" una suave voz se escuchó del otro lado de la línea. Kenma se quedó helado por un momento, tratando de comprender la situación mientras su enojo se evaporaba en un segundo.

"¿Shouyo?" Pregunto en un tono bajo kenma, como si no pudiera creerlo, a la espera de que fuera una mala pasada de propia mente. Simplemente era imposible.

"Ken..." La suave voz se hizo presente de nuevo, quebrándose al intentar terminar la oración.

El peliteñido no podía creerlo, después de tantos años y de tanto buscar, ahí, del otro lado de la línea se encontraba Hinata Shouyo, su Hinata Shouyo, su pequeño sol.

"¿Realmente eres tú, Shouyo?" pregunto de nuevo, incrédulo ante la absurda situación, dejando se caer en su cama. Si era un sueño, no quería despertar de el.

"Si, Ken. Soy yo, la única e inigualable" respondió con una pequeña risa la suave voz, entonces Kenma lo supo, esa era la risa de Shouyo, esa que tanto había extrañado.

"¿Por qué? ¿Por qué hasta ahora, Shou?" fue lo único que se le ocurrió decir después de cubrir su rostro con una mano mientras pequeñas lágrimas corrían por su cara.

Hace años Hinata Shouyo simplemente había desaparecido, un día simplemente dejo de responder llamadas y mensajes, al principio creyeron que podría haber sido cualquier cosa pero conforme los días pasaban la ausencia se hizo más visible. Los chicos del equipo de Volei de Karasuno fueron a su hogar a buscarla, pero ya era demasiado tarde, sus vecinos informaron que hace días que la familia Hinata se había mudado, nadie sabía a donde ni porque. El mundo entró en caos cuando el pequeño sol desapareció, y por más que lo intentaron nadie pudo encontrar nada ni contactarse con ella.

Le parecia una broma de mal gusto, que ahora después de tantos años ella lo llamará, pero conocía lo suficiente a su pequeño sol como para saber que todo tenía una razón, se negaba a creer que simplemente lo había dejado.

"Kenma, yo tengo muchas cosas que explicar y muchos perdones que dar, no sabe..." algo corto las palabras, y justo cuando iba a preguntar si todo estaba en orden, dos pequeñas voces lo detuvieron. "Mamá, mamá ya tenemos todo listo... espera mamá, ¿Por qué lloras?" Esas pequeñas voces hablaban con tanto cariño y preocupación, pero el peliteñido no estaba seguro de a quien se dirigían hasta que volvió a escuchar la voz de Shouyo, aún más suave que antes "Mis amores, estoy bien. Mamá solo estaba muy feliz de hablar con alguien muy importante para ella. Vayan con la abuela, en unos momentos voy y salimos a comer, ¿Vale?" después de una  una afirmación y otros pocos gritos el silencio se hizo presente.

"Ellos...¿Son tuyos? ¿Tu eres mamá?" el primero en romper el silencio fue el peliteñido, que si antes se encontraba confundido ahora lo estaba mucho más.

"Si Kenma, ellos son mis hijos, nacieron de mi. Pfff, te dije que tenía mucho que explicar, lamento que tuvieras que saberlo así"  su voz sonaba mortificada, el peliteñido no lo comprendía hasta que su mente viajo años atrás antes de que Shouyo se fuera, quizás...

"Shou, ellos...esos niños, ¿Son mis hijos"

"Yo no lo sé, no puedo darte una respuesta Ken, en aquel momento disfrutaba de mi vida sexual y para cuando supe que estaba embarazada ya tenía más de tres meses. No sé quién es su padre."

Ella no lo sabía, pero eso significaba que existía la posibilidad de que lo fueran, hijos de ella con él, un pedazo de ellos. Nunca se imagino con hijos, pero ahora la idea no le parecia tan mala...

"Bueno, eso no es importante ahora. Lo importante es, ¿Dónde estás ahora, Shou?, ¿Necesitas ayuda?, puedo darte lo que sea"

"Yo voy a llegar a Japón en unos días, si quieres puedes ir y así conocer a los niños. Después vamos a buscar un hotel para quedarnos mientras consigo un apartamento. Justo ahora lo único que deseo es tu compañía..."

"Shou no pienso dejar que se queden en un mugroso hotel, van a vivir conmigo, tengo mi propia casa y el suficiente espacio, así también disfrutas más de mi compañía, tu sabes que todo de mí es tuyo, cada centímetro y cada peca..."

Mierda, él realmente acababa de coquetearle a Shouyo, era muy descarado pero no sé arrepentía ni un poco.

"Ken, no juegues con fuego que vas a quemarte y recuerda que soy muy codisiosa. En fin, te mando los horarios del vuelo y nos vemos en dos días, te adoro, adiooos" y así la pelinaranja colgó la llamada dejando a un gato estupefacto y con más ganas de verla que antes.

Para el peliteñido ya era suficiente por una noche, así que apagó todos sus dispositivos y se acostó. Quizá debería hablar con los demás y decirle que Shouyo regresaría... O quizá lo mejor era ser egoísta y disfrutar de ella y sus hijos unos días más, antes de que los cuervos quisieran robarselos. Si, mantendría el secreto solo un poco.

Estoy muy emocionada por este nuevo proyecto que desde hace mucho quería escribir, espero que como yo lo disfruten mucho, será una actualización semanal y si puedo antes lo haré antes. Aún no tengo un ship definido, así que si quieren alguno comenten cual o cuales les interesaría. Arriba el poliamor (~￣³￣)~