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Hinata

El día de hoy me encuentro feliz y vibrante de emoción, estoy aterrizando en el aeropuerto de Tokyo.
Mis pequeños gemelos vienen conmigo, sus nombres son Reiji Hinata y Katsuki Hinata, tienen 5 años y nacieron un 18 de junio, solo unos días antes de que yo cumpliera 19, ambos peseen un cabello alborotado y anaranjado justo como el mío y unos ojos verdes profundos como el bosque, exactamente iguales a los de mi padre, son lo mejor que tengo en mi vida.

Cuando me enteré que estaba embarazada ya tenía 3 meses de gestación, en ese momento estaba tan asustada, nos acabamos de mudar a Brasil de una manera tan abrupta que ni siquiera pude decirle nada a todos mis amigos, y días después mientras trabajaba me habían robado todas mis cosas, dejándome así absolutamente incomunicada de aquellas personas en las cuales podía confiar y apoyarme para sentirme un poco mejor, en resumen todo era una mierda.

Pero aún con todo eso tome la decisión de tener a mis hijos, ellos eran mi luz y un recordatorio de que había un pedazo de los chicos que amaba conmigo, apoyándome y dándome fuerza.

—Mami, mami, mira estamos aterrizando!

—Reiji, cariño. Habla un poco más bajo que Katsuki aún está dormido.

Mi pequeño giro despacio hacia su gemelo, al verlo dormido acaricio suavemente su cabello e hizo un gesto de silencio hacia mi, siempre han sido muy protectores entre ellos.

Después de que el avión termino de aterrizar y se nos comunico que podíamos bajar tome con cuidado a Katsuki cargandolo mientras que con mi mano libre tomaba a Reiji para bajar e ir a buscar las maletas. Tan pronto como puse en pie en el aeropuerto un aire de nostalgia me golpeó y recordé que vería a Kenma en algunos minutos, toda la emoción voló y se transformó en nerviosismo. Para cuando me desperté de mis pensamientos suicidas-nerviosos ya tenía al gato peliteñido frente a mi.

Nos miramos un segundo, dos segundos, tres segundos y luego él se acercó a mi, tenía una ligera sonrisa y ese brillo tan bonito en sus ojos, ahora era mucho más alto y se veía en forma, era tan diferente y al mismo tiempo tan familiar.

—Mami, ¿Quién es él?

La voz de Rei me hizo volver a la realidad por completo, mire a mi pequeño y con una sonrisa de absoluta felicidad respondí a su pregunta.

—Él es Kenma, una de las personas más importantes en mi vida, nos estaremos quedando con él por unos días mientras nos acoplamos aquí.

Lo miro por un momento y luego se inclino en señal de respeto y agradecimiento.

—Es un placer conocerlo, Kenma-san. Y agradezco mucho su hospitalidad.

Kenma parecía un poco asombrado y confundido, pero no podía culparlo, a pesar de ser el menor Rei siempre había ha sido el más maduro y respetuoso, cosa que enseñe a ambos pero aparentemente a Katsuki parecía no importarle, justo como a aquel personaje de anime por el cual llevaba ese nombre.
Decidía a sacar de su sorpresa a Kenma me reí levemente y presente a mis pequeños.

—Kenma, este pequeño tan respetuoso que ves aquí es Reiji y el que tengo aquí en mis brazos es Katsuki, como puedes ver aún está dormido.

Los miro un poco más detenidamente y una sonrisa más grande apareció en su rostro.

—Son exactamente iguales a ti, Shou.

—Eso me dicen amenudo, jajajaja.

—Shou, ¿Quieres que te ayude con el pequeño y vamos a buscar sus maletas?

Asentí y cuando se acercó para que le diera al niño con cuidado en un momento de sorpresa beso mi mejilla cerca de mis labios. Cuando se separó me dió una media sonrisa junto con sutil  y pequeño guiño que detuvo momentáneamente mi pobre corazón.

Una mierda, había olvidado ese lado de Kenma, y por consecuente un sonrojo apareció en mi rostro, que obviamente trate de disimular caminando al frente con Reiji de la mano.

—Mãe, você gosta daquele homem? (Mamá, ese hombre te gusta?)

—Reiji não pergunte essas coisas!(Reiji, no preguntes esas cosas!)

-Então você gosta ... (Entonces te gusta...)

Fue lo último que susurro después de reírse y recibir una mirada mía llena de reproche.

∆∆∆∆∆∆

Han pasado unos días desde que llegamos a Japón y nos instalamos en casa de Kenma, al principio me sorprendió bastante ver una casa tan grande, después me sentí muy feliz de saber que a mí peliteñido amigo le estaba llendo tan bien.

Los gemelos adoran a Kenma, me siento tan feliz de verlos llevarse bien, incluso dos días después apareció Kuroo-san y vaya sorpresa que se llevó cuando vio a Ken jugando con los niños como si fuera un padre amoroso, no me vio así que asumió cosas raras y luego grito "TU GATO MAL AGRADECIDO, ADOPTASTE DOS NIÑOS Y NO ME LO DIJISTE" lo que resultó en Kenma dándole una patada al puro estilo de Yaku-san y luego un Kuroo-san desmayado de la sorpresa al verme y saber que aquellos pequeños eran mis hijos.

Después de todo ese agradable desastre le hice prometer que no les diría nada a ninguno de los chicos ya que estaba preparando una sorpresa para hacerles saber de mi regreso y luego explicarles a todos lo que había pasado antes de irme y mientras no estube. Siendo sincera me asustaba demasiado la reacción de los chicos, he iba a comprender totalmente si alguno de ellos me odiaba o no les interesaba verme de nuevo, después de todo la que se marchó sin decir nada fui yo.

Lo que nos lleva al presente, donde me encuentro alistándome para ir a un entrenamiento de prueba con los MSBY Black Jackals. En Brasil después de tener a los gemelos y recuperarme comencé con un arduo entrenamiento en voleybol de playa, donde después de dos años comencé una carrera deportiva, no es por ser presumida pero soy bastante famosa en el voleybol de playa, mi sobrenombre es "Ninja Shouyo" y ya que algunos cazatalentos se enteraron que regresaría a mi país natal comenzaron a contactarme para unirme a sus equipos, cosa que fue difícil ya que deseaba poder enfrentarme a mis antiguos compañeros en un equipo masculino.

Y entonces como una señal llegó una propuesta de los MSBY junto con un permiso de la federación del voleybol para permitirme jugar en un equipo masculino. Ahora solo necesitaba acoplarme a la primera práctica para ser aceptada oficialmente.

Prepárate Japón, por que estás a punto de conocer a la única e inigualable Ninja Shouyo, en todo su esplendor.


Pronto vamos a ver los primeros chicos y ver sus reacciones cuando vuelvan a ver a nuestra pelinaranja. Amo la idea de Kenma viendo a los hijos de Shouyo como suyos dándoles todo con el dinero que tiene khkgjh

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