Teach Me To Be With You - Gong Yoo

Eight.

Limpiaba una y otra vez la vitrina del mostrador. Una, dos, tres veces son las que pase el trapo por la maldita mancha y no cedía en quitarse, gruñí, desesperada pase el trapo mas rápido y mas fuerte. 

- Así no lograras que se quite. - La persona que se habia plantado frente a mi hablo.

- La caja esta por allá señor. - Hice un ademan con la cabeza hacia el lugar, no molestándome ni si quiera en mirar quien era.

- ¿Así es como tratan a los clientes en este lugar? Voy a querer un Latte de caramelo sin azúcar. 

Rodee los ojos con molestia. -Ya le dije que no...- Me pare de golpe, encontrándome con la cara divertida del señor Gong Yoo. - Ah, es usted. Voy a empezar a creer que me esta siguiendo.

-No tengo necesidad de hacerlo, a donde quiera que vaya, tu estas alli. 

-¿Esta queriendo decir que la que lo sigue soy yo?. -Una mueca de confusión se formo en mi rostro. Soltó una risita con burla mientras su dedo índice tocaba la mancha en la vitrina, ya estando mas que seca. 

- ¿Así que ahora estas trabajando en este lugar? 

- No se burle que con este trabajo voy a pagarle lo del hospital.

-Entiendo. Bueno pues puedes empezar por hacer mi cafe y traérmelo.

-Usted puede venir por el al mostrador.

-Ah. -Me evadió.- es pintura de aceite.

-¿Qué? 

-La mancha. -Dijo, su vista se levanto para conectarse con la mía.- Inténtalo con thiner, solo ten cuidado, vayas a incendiar este lugar y me gusta.

Dio media vuelta y se fue, lo observe mientras se iba a sentar. Deje el trapo aun lado para acercarme a las grandes maquinas de café, no me tomo ni dos minutos tener la bebida lista. Me acerque a él dejándola en su mesa pero mantenía toda su atención en un libro. "Anna Karenina"  logre ver el titulo en la portada, parecia tan concentrado en su lectura que no se percataba de que estaba alli. 

-¿Le gustan los dramas románticos?. -Pregunte interrumpiendolo y se desvió de su libro para mirarme a mí.

-Gusto de cualquier buen libro, sin importar su género. -Explico.

Asentí, sin nada más que decir, retrocedí para irme.

-He Sook. – Mi nombre salio de sus labios, me detuve en seco y volví hacia el. – Quiero que salgamos juntos.

Me sorprendí. – ¿Ahora?

-Si.

- Profesor evidentemente estoy trabajando.

- ¿Hasta que hora?

- Hoy saldré temprano. -Mire el reloj de pared que esta en recepción. -En media hora para ser exactos.

- Entonces esperare. - Afirmo con seguridad y dio el primer sorbo a su café mostrando una cara de satisfacción.

- Creere que está invitándome a una cita. -Dije insegura, coloque la charola que llevaba sobre mi pecho con nervios.

-No es así, vamos a hablar sobre mis clases.

- ¿Cree que voy a ocupar mi tiempo libre para hablar de la escuela? Esta loco. - Conteste con desagrado.

- No se me ocurre un pretexto mejor. -Exclamo y me asombre ante la declaración,sin embargo, solo asentí alejándome de él.

Una media hora paso exactamente, como dijo, todo este tiempo se la paso esperándome sin despegar la vista de su libro o de su cafe. Termine de limpiar las maquinas y algunas mesas, además de que atendí a unos clientes, luego, me acerque a el sonriente ya sin mi uniforme de la cafetería.