𝗮𝗵𝗲𝗴𝗮𝗼 𝗯𝗼𝘆 ✧ minjin

O2

Minho miraba fijamente la tasa humeante de chocolate que reposaba sobre la mesa de madera, perteneciente al café favorito de ambos coreanos.
El sonido en esos instantes estaba siendo bloqueado, solo eran ruidos incoherentes lo que captaba su cerebro. El cual estaba más interesado en lo que sucedió esa mañana... ¿Cómo pudo hacer eso? ¿Cómo HyunJin sabía hacer eso? Repetía en un bucle vicioso, que parecía ser infinito.

La pequeña mano de JungWon se removió frente a su rostro consternado. No obstante, falló en obtener respuesta alguna. El chico castaño frunció el ceño, era extraño. Lee nunca lo ignoraba.
JungWon sintió como la conocida sensación de curiosidad se instaló en su ser. Sonrió en grande.

Tal como un niño pequeño, comenzó a hacer de todo para conseguir la atención de Minho, no fue hasta que soltó un comentario... Un poco referente a sus pensamientos, que lo logró.
"— Entonces le enseñé a JeongIn hyung como aprendí a gemir como mona china" enfatizó en tono alto, importandole poco las miradas interesadas de un grupo de adolescentes sentados un par de mesas atrás.

Lee espabiló, parpadeando repetidas veces. Frunció el entrecejo, hasta que recapituló en las palabras de Yang menor.

"— i¿Tú qué?!" gritó alterado.

Jung suspiró, entrelazando sus propios dedos. Cerró sus ojos, pensando cómo preguntarle a Minho que estaba pensando sin sonar entrometido.
"— KnowKnow hyung, me preocupa, ¿Qué es lo que tanto piensa?" suaviza su voz.

Minho se pierde en la mirada interesada de JungWon, buscando las palabras correctas para proceder a contarle.
Pero, de alguna manera el que sea Jung le frenaba un poco. Es decir, él es su mejor amigo, si. Solo que, aún lo ve como un niño, como su hermanito, y conversar ese tipo de cosas -a pesar de que JungWon sea el que más diga palabras subidas de tono- no le salen naturalmente.

"-Es... Es que HyunJin y yo- tú sabes, dimos el paso" pronunció precavido.
Tal cual, como si hubiesen presionado un interruptor el rostro serio de JungWon cambio a una expresión de sorpresa.

"— Detalles" exigió.

Lee pasó una mano por su cabello, bufando
"- Jung, aquí no" habló bajo, tímido.

A buena hora te pones tímido Lee.

JungWon lleno sus mofletes de aire y reviró sus orbes cafés, entendiendo a que rumbo iba esa conversación.Él sabía que Lee no le contaría. Aún si le apuntase con una bazuca, no soltaría nada.Pero, como es JungWon; -uno de los ocho seres más maravillosos del planeta-, ya sabía qué hacer.

La técnica de "conversa con JeongIn" siempre funcionaba. Y como Jung sabía sacarle información a su crush, terminaba enterándose de igual manera.Así que lo propuso.
Con un suspiro dramático y sobreactuado, pronunció "— JeongIn está en el departamento, podemos ir allá. Quizás en un lugar más privado si me puedas contar sobre el gran paso en su relación"

Minho lo miró dudoso. Pero, analizando la situación... Él necesitaba que le ayudasen a comprender eso. Por lo que aceptó.

Lo que Lee no contaba, era que la razón de sus delirios y enredos sentimentales estuviese allí. Luciendo tan puro como un ángel, envuelto en la suave tela de algodón tintada de color pastel.

"— Hola Honie" se acercó saltando, sus mejillas manchadas de harina y un poco de chocolate. HyunJin sonrió encantador, y prosiguió a bendecir a Minho con un besito en los labios.
No obstante, Lee no quedó contorme con el suave roce. Por lo que, envolvió su gran mano en la cintura de Jin. Tal como siempre sucede, HyunJin jadea, a la par que sus mejillas se tornan rosa, y el calor inunda sus orejitas.
La cómoda e hipnótica atmósfera creada por la pareja, se ve interrumpida por unos contantes murmuros y quejidos.

"- iPero préstame tu celular un solo segundo"

"— Deja eso, no les vas a tomar más fotos, gatit- Oh, ya dejaron de besarse" acató JeongIn, intentando impartir una distancia con JungWon, para "no ser tan evidente"

HyunJin rió risueño, feliz de ver a sus amigos juntos. Pero, él tenía una misión, y no podía abandonarla.
"- Vamos a la cocina, Wonie!" argumentó rápidamente. Y a tropezones, se arrastró al pequeño coreano hasta la su cocina.

Minho quedó a solas con JeongIn, mientras que HyunJin y JungWon comenzaban a cocinar cierta sorpresa para el novio del mayor presente en aquel departamento.

Lee miró a su amigo, preparándose mentalmente para contar la manera que lo hizo sentir HyunJin al suplicarle a llantos, babeos y gemidos agudos que lo jodiera hasta hacerlo desmayar.