Jay's 14 weaknesses [Jay x Jungwon] JayWon

♢ 04 ♢

#04- Su trabajo

Finalmente el tan esperado día había llegado.

Yang Jungwon había accedido a hacerse el dichoso tatuaje a manos de su novio.

Y ahora se encontraba entrando y tomando asiento en la camilla, frente a un Jay sonriente que no creía que su sueño frustrado se estuviese haciendo realidad.

Finalmente le haría un tatuaje a su gatito.

Jay era amante a su trabajo, por eso le dedicaba muchas de la horas de su día a día. Pero esta vez no sería un cliente, no, sería Jungwon quien estaría allí comprobando en persona sus habilidades como tatuador.

— Ponte cómodo —le dijo para luego ponerse de pie y cerrar la puerta.

Jungwon se había colocado una ropa ligera, para no tener que desvestirse completamente por estar usando unos jeans. Por lo que, aquel short negro de tela suave era perfecto para la ocasión.

Terminó acostado boca abajo sobre la camilla, sin evitar estar un poco nervioso.

— ¿Qué tienes en mente? —le preguntó en un tono gracioso, al tener una de las mejillas contra la almohada que Jongseong le había puesto única y exclusivamente a él.

— Es algo sencillo, bonito pero sexy —explicó colocándose los guantes color negro, que le apretaban y la hacían ver aún más sexy.

— Espero que no sea un durazno, porque ahí sí te mato —amenazó y escuchó la risita baja que soltó el mayor.

— Tranquilo, Wonie. No es nada de lo que te imaginas —

Yang asintió sintiéndose más seguro, pero luego al ver como Park comenzaba a colocarle la aguja a la máquina el pánico volvió a él.

— ¿Dolerá? —preguntó haciéndole ojitos.

— Te seré sincero. Es una zona blanda, así que puede que llegue a dolerte un poquito, a pesar de que tu tatuaje será pequeño y sólo de trazos. Pero no te preocupes, estás en mis manos, seré considerado —

Jungwon hizo un puchero viendo al pelinegro.

— Está bien. Ya dije que sí, no puedo echarme atrás —habló bajito.

— Prometo parar si te duele —dijo esta vez levantando la tela del short para hacerse espacio.— ¿Puedes sostenerla? —

El castaño musitó un simple ujum con vocecita tierna. Y sin más hizo lo que el mayor le pidió.

— Te amo —susurró para luego mirar con ojitos al que ya le estaba haciendo el procedimiento de saneamiento de la zona.

— Yo también te amo, bebé —y sin más le dio un besito de piquito antes de seguir con lo suyo.

Jungwon ya más tranquilo porque después de todo sabía que su hyung jamás le haría daño.

Jay encendió la máquina cuando todo estuvo listo y vio al menor cerrar los ojitos con miedo.

Era un pequeño gatito asustadizo.

Aún así comenzó... Después de todo, la tortura no duraría mucho.

...

— ¿Ya? —preguntó el castaño que sentía esa zona de su nalga arder.

— Sí. Sólo debo limpiarte —dijo Jay agarrando agua destilada y una toallita para limpiar el resto de la tinta que había quedado por fuera.

— Creí que dolería más —dijo y luego siseó un poquito al sentir como el otro limpiaba la zona suceptible.

— Lo hice con amor —respondió echándole un vistazo a su trabajo en limpio.

— Eso me gusta —respondió con una sonrisa.

— Te gusto yo —otra vez ahí estaba su ego.

— También —y la sinceridad de Jungwon.

Ambos rieron bajito y luego Jongseong le ayudó a bajarse de la camilla, tomándolo por la cintura mientras el otro se acomodaba los cabellos.

Le plantó un beso en los labios el cual el menor correspondió, y soltó un par de soniditos curiosos cuando Park le mordió el labio inferior y luego succionó este antes de separarse.

— ¿Ya puedo verme? —

— Claro —sin más lo guió hasta el espejo y Jungwon al levantar la tela de su short no pudo evitar sonreír.

Era bonito, sencillo y sexy. Justo como Jongseong le había prometido.

— ¿Te gusta? —cuestionó el que también miraba el tatuaje orgulloso.

— Me encanta —

Y con eso bastó para que Jungwon pasara sus manos alrededor del cuello ajeno, y compartieran otro beso lleno de amor.

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