Cuando Jungkook ingresa a esa celda, Taehyung no evita el mirarle con curiosidad. Las razones de ahí, de ambos, eran muy diferentes, al igual que ellos.
──◡ kooktae oneshot¡
──◡ Diferencia de edades.
──◡ largo +5k palabras.
──◡ smut, adolesce...
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Es Sábado por la noche, a escasos minutos para que la media noche haga su presencia. Él se mantiene sentado en esa "banca" hecha de concreto puro, ésta era alta (e incómoda, cabe recalcar, le provoca dolor), por lo que para distraerse y esperar a que el día siguiente llegara, balancea sus pies de adelante hacia enfrente. Su espalda se encuentra recargada en la fría pared, y permanece con los ojos cerrados de igual manera.
Un ruido del exterior le hace abrir los ojos de manera abrupta y puede ver en dirección a la salida por los barrotes de la celda en la que se encuentra. Visualiza a uno de los policías de la guardia de esa noche ingresar la llave y correr la puerta con rejas seguido en que se hacia a un lado y el otro policía empuja a un chico más alto que ambos para que ingrese.
Taehyung se mantiene atento a todo con ojos expectantes. Era raro cuando tenía un acompañante.
Apenas cierran la reja, el desconocido se echa a reír. Taehyung no entiende el porque. Está detenido, por todos los cielos, no era una situación para que estuviera riéndose. ¿Qué clase de persona era? Fue la pregunta que aborda la mente del castaño. Unos segundos más tarde, aquel chico pelinegro, pasó de estar frente a la reja, a estar sentado a su lado.
Por costumbre, Taehyung se corre hacia el lado contrario e internamente agradeció que esa banca fuera larga, evitando que el pelinegro estuviera cerca de su persona. No quería que lo de siempre le sucediera. Sin embargo, el azabache le pregunta su nombre. Algo que no esperaba para nada.
─ Taehyung.─ responde bajo, tímido.
─ Taehyung. . .─ Repite apenas audible, como si quisiera grabárselo. El castaño no sabe como tomar aquello y siente sus mejillas aumentar de temperatura. ─ ¿Y que es lo que te tiene a ti aquí, Taehyung? Pareces. . . alguien relajado. Por cierto, yo soy Jungkook.
Kim en su mente hace lo mismo que Jungkook. Repite su nombre. ─ Intenté robar algo de una tienda y el dueño me reportó con la policía.─ Confiesa con un toque de vergüenza en sus palabras. Le es difícil admitirlo.
Jungkook no retiene la carcajada que sale apenas termina de escuchar al contrario confesar el porque de su estadía en dicho lugar. Las mejillas del castaño se tiñen de un tono carmín más fuerte. ─ Joder, creí que sería algo más peligroso o ilegal.
─ ¿Tu por qué estas aquí?─ Toma las riendas de la conversación y cambia de tema para olvidar lo suyo, decide preguntar aquello, de una forma u otra, siente curiosidad por saber el porque él está ahí junto con él.
─ Mh. Me estacione en un lugar privado para fumar marihuana y puede que sí como también puede que no, orine justo debajo de una cámara de seguridad.─ responde con un tono burlesco, pues en su rostro se pinta una sonrisa ladina cuando parece recordar lo sucedido en su noche. ─ Da igual, apuesto que estar aquí será más divertido que estar en esa jodida fiesta aburrida.
El castaño no responde. No tiene nada que agregar a eso. Puede qué el que esté ahí no da buena pinta sobre su persona, pero él no se cree capaz de hacer lo que el contrario le narró. Juguetea con un pequeño hilo que se ha desprendido de su pantalón para distraerse del ambiente incómodo que se ha formado a su alrededor.
