Fallin' All In You

Capitulo 19

Domingo en la tarde, siempre suelo odiar los domingos ya que significa que al día siguiente toca regresar al lugar más aburrido del planeta "la escuela" Dante suele mandarme siempre los domingos a temprana hora un texto diciendo "Feliz domingo a ti que siempre te deprimen los domingos".

Cuando era niña amaba los domingos ya que mi papá no iba a trabajar y solía llevarnos a mi hermano y a mi a la playa por un helado, después volvíamos a la casa y comíamos la comida que mi mamá solía preparar.

Todo cambio totalmente cuando ella se fue, mi papá se ponía demasiado sentimental y ponía películas demasiado tristes, yo odiaba ver a mi papá así pero que podía hacer yo, solo tenía 6 años y por más que hacía lo imposible para que mi papá estuviera feliz había una cosa que jamás podría hacer, que ella regresará. Hay cosas que ni con una dosis ilimitada de magia se puede conseguir.

Me encontraba acostada en el piso mirando el techo, lo único que esperaba era un mensaje de Dante, pidiéndome perdón o simplemente olvidado la situación de ayer pero lo único que me llegó fue un mensaje de que mi saldo se había terminado, ni Dante ni Owen me han buscado; toda la mañana me la había pasado preguntándome qué había hecho mal para que las dos personas más importantes para mí me dejarán de hablar.

Esa pregunta me ha perseguido los últimos años de mi vida, desde que se fue mamá ¿Qué había de malo en mi para que las personas me dejarán de hablar de repente? Pero hay preguntas que nunca lograrán ser respondidas por más que busques mil veces una respuesta.

Realmente pensaba que mi día no podía empeorar, pero recordé que mi papá iba a hablar por videollamada con mi hermano y quería que lo saludara y bueno no es que no me guste la idea de ver a mi hermano, si no que me aterraba la idea de ver a mi mamá, la señora que me abandono en la entrada de mi casa mientras se iba con mi hermano.

Pero bueno, gracias a ella las reglas se fueron no, toma esa ya nadie me prohibía rayar en las paredes.

Cuando dieron las 3 en punto baje para afrontar mi destino, se supone que la llamada sería más tarde pero mi papá estaba tan emocionado que busco la manera de adelantarla, el estaba tan emocionado que parecía un niño el día de Halloween a punto de recibir muchos dulces.

-Te prometo que terminado te llevaré a comer lo que tú quieras

-No tengo hambre papá, me conformaré con un sándwich

-Me parece perfecto cariño pizza será

-Pero yo...

-Pésame el cable para conectar la laptop.

Yo seguí sus indicaciones y cuando está por fin encendió nos sentamos en el sillón.

-Deberíamos de poner un fondo del espacio

-No mejor de sherk

-Si, ¿Dónde salga el reino de muy muy lejano?

-No, en el pantano - El empezó a buscar la imagen y cuando entramos a zoom atrás de nosostros apareció el pantano de sherk, a Dante le hubiera encantado esto.

Después de 3 minutos mi hermano pidió acceso a la reunión, mi papá y yo estábamos tan nerviosos que nos sudaban las manos.

¿Que se supone que le dices a alguien después de no verlo casi 8 años?

Papá lo dejo entrar y se iluminó su pantalla, estaba en una pared azul, no se parecía en nada a el niño de 6 años que jugaba con sus trenes por toda la casa

El ya había crecido y demasiado; a diferencia de mi el no tenía el cabello castaño, su cabello era un poco más claro, este era un poco ondulado; su menton era bastante definido, me recordaba un poco al de Aidan y sus ojos eran como los míos negros, pero su mirada tenía algo no lograba descifrar era como si escondiera algo que no quiere que encuentres a simple vista.