Capítulo 3

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Tres horas después Lan Xichen empezó a reaccionar, se removió y sintió bajo el una superficie suave que se podía identificar como un colchón pero no recordaba que había sucedido. Pará su desgracia no podía ver donde se encontraba así que movió su mano derecha pero un tirón en está le sacó un quejido de molestia, uso su otra mano libre y descubrió que había un catéter en su mano además también pudo sentir la manguera que conectaba al suero seguramente.

Escucho el sonido de la puerta abriéndose y aunque trató de parecer normal ante la persona que había entrado no funcionó, en especial al sentir el aroma a loto.

—Es un alivió que finalmente estés despierto, llevamos tres horas en la clínica y estaba empezando a asustarme que el golpe en tú cabeza fuera más grave de lo que aparenta. — La voz aunque intentaba sonar calmada siempre tenía un toque de preocupación. — Fue un desastre, tu apartamento parece que fue golpeado por un huracán y la policía no deja de perseguirme para hacerme preguntas a cerca de lo que pasó, los vecinos fueron quiénes llamaron a la policía. —

Lan Xichen apenas estaba procesando toda la información en su cabeza y su instinto alfa se activo de golpe cuando entendió que el Omega lo había llevado al hospital y se pudo topar con la persona que lo atacó. Intentó sentarse en la camilla pero un dolor en su abdomen lo detuvo.

—¿Estás bien...? — La voz del alfa sonó un poco apagada ante esa pregunta y feromonas de preocupación empezaron a inundar la habitación, el olor a loto y sándalo se combinó en el lugar dándo paso a un aroma tranquilo.

—Estoy bien. — Lan Xichen sintió el lado izquierdo de la cama hundirse un poco, el omega se sentó ahí. Sintió como su mano era tomada entre dos más pequeñas y le dieron un ligero apretón. — No te preocupes demasiado, pude romperle al tipo un bate de béisbol en el hombro pero no logré ver quien era así que lo siento, la policía seguramente vendrá de nuevo a preguntar y si tienes a alguien que puedas llamar para solucionar esto será mejor. —

—Puedo solucionar las cosas por mi mismo. — Respondió sintiéndose un poco ofendido Lan Xichen.

—Pero no sabemos quién te atacó porque— Lan Xichen corto de golpe la frase que el omega iba a terminar.

—¿Por qué no puedo ver? — El aroma en la habitación cambió dándo pasó a uno más picante como prueba de la molestia del alfa. — Lo sé, soy un inútil alfa ciego que no puede defenderse y tampoco lidiar con cosas cotidianas. — Se expresó con amargura Lan Xichen y Soltó su mano del agarre del omega.

—Mi intensión no es hacer que te sientas mal, solo quiero que entiendas que puedes estar en peligro y si tienes a quién llamar para que te ayude sería mejor. — La voz a su lado izquierdo se hizo más fuerte pero no tanto como un grito. —Olvídalo, puedes seguir lamentandote todo lo que quieras. — Escucho los pasos seguido de la puerta abriéndose y cerrándose con un fuerte golpe.

Lan Xichen suspiro resignado y molesto mientras se dejó caer nuevamente sobre la camilla.

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Jiang Cheng salió molesto de aquella habitación, no espero encontrar a su compañera Wen Qing observándolo con una sonrisa de burla al verlo salir frustrado.

—Parece que no fue fácil. — La Alfa palmeo el hombro de Jiang Cheng como consuelo. —Ten paciencia, por ahora quiero hablar contigo. Sígueme. — Ambos caminaron hasta la sala de descanso y Wen Qin le ofreció unos papeles que eran sobre los estudios realizados al alfa. Ambos se sentaron frente a frente en la gran mesa.

—Encontré bastante interesante el hecho de que no nació ciego, según los estudios realizados perdió su vista a causa de un trauma por golpe, seguramente fue por algún accidente. — Jiang Cheng abrió la carpeta y empezó a comprobar todo lo que Wen Qing le explicaba, todo era cierto.

—Entonces significa qué existe la posibilidad de qué pueda ver nuevamente. — Comentó Jiang Cheng mientras seguía revisando el papeleo.

—Si, seguramente ya está en la lista de espera para obtener una cirugía solamente falta el donante en estos casos. — Jiang Cheng le entregó de nuevo los documentos a Wen Qing y se miraron entre ellos durante unos segundos hasta que Wen Qing nuevamente rompió el silencio.

—¿Es tú pareja destinada verdad? — Sin ningún rodeó Soltó la pregunta.

—Si lo es, se mudo recientemente al apartamento que está al lado mío. Note que era mi pareja mientras estábamos en la ambulancia y mi omega se empezó a sentir demasiado ansioso y preocupado además de que su aroma lo confirmó. — Jiang Cheng Soltó un suspiro.

—No será fácil considerando lo que acabo de escuchar decir a ese alfa mientras estaba afuera de la habitación. Si de verdad quieres intentar algo con el tendrás que tener mucha paciencia y también ayudarlo. — Wen Qing le sonrió con dulzura y se puso de pie para salir de la sala de descanso. —Vuelvo al trabajo. — Anunció y salió de la habitación.

Jiang Cheng salió casi de inmediato y nuevamente se dirigió a la habitación donde estaba el alfa. Entró con cuidado tratando de hacer el menor ruido posible y lo vio acostado en la camilla.

Se acercó con cautela, pero de igual forma el alfa pareció sentirlo ya que habló antes de que el pudiera hacerlo.

—¿Qué sucede...? — El aroma en la habitación volvía a ser tranquilo y eso ayudó a Jiang Cheng a relajarse.

—Nada solo recordé que aún no conozco tu nombre, como ya sabes me llamo Jiang Cheng y soy tu vecino, pero tú aún no me dices el tuyo. — con cautela se acercó nuevamente hasta la camilla.

—Lan Xichen. — Dijo finalmente el alfa revelando su nombre. — Gracias por ayudarme. — Fue lo siguiente que dijo y el omega interior de Jiang Cheng casi podía saltar de la felicidad al conocer el nombre de su pareja.

—Ya que soy tú vecino y te salve de ser asesinado esta noche espero que podamos ser amigos. — Jiang Cheng mordió su labio inferior con nerviosismo.

—Esta bien... — Contestó y eso provocó una sonrisita en Jiang Cheng, extendió su mano para tocar el vendaje blanco colocado en la cabeza del alfa. —¿Te duele demasiado? — le pregunto.

—No mucho. — El alfa tomó la muñeca de la mano del contrario y la sostuvo en su mano libre del catéter.

Ambos se quedaron quietos disfrutando del pequeño contacto entre ellos, pero fueron interrumpidos por unos golpes insistentes en la puerta.

To be so looney Donde viven las historias. Descúbrelo ahora