Cap 3

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Los molestos rayos de sol entraban por la ventana haciendo despertar a un chico rubio, se levantó y estiró dispuesto a no hacer nada, era feliz ahora, y era como si tuviera una nueva vida ahora

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Los molestos rayos de sol entraban por la ventana haciendo despertar a un chico rubio, se levantó y estiró dispuesto a no hacer nada, era feliz ahora, y era como si tuviera una nueva vida ahora. Se sentía bien.

Se dirigió al baño a lavarse los dientes, pensaba en el sueño raro que tuvo anoche, había visto a un enano en su habitación. Abrió la cajita del mismo espejo para sacar su cepillo, la cerro y en el reflejo del espejo lo vio, vio de nuevo al ser que vio en su sueño. Por mero reflejo se volteó y apuntó con el cepillo como su única arma.

Veo que despertó, ¿que tal su sueño, amo? – dijo el de extraña vestimenta mientras con su dedo alejaba el cepillo y esperaba respuesta de parte de Aether quien se encontraba pensando en que se estaba volviendo loco.

Aether pensó un poco más antes de hablar.

Yo...extraño pero ahora se que ese extraño sueño fue verdad, disculpa umm...Alatus yo – antes de seguir fue el peliazul quien corto su palabra–

Esta bien Xiao.

– Oh...Xiao, ¿que se supone que harás conmigo?

– Vaya, eres el primero en preguntar algo así, pensé estaría ya informado. Lo que haré es hacerlo feliz, pida lo que quiera y yo se lo daré.

Claro que investigó, más de lo necesario, solo quería asegurarse de algunas cosas. Y si, término invocando a un guardian que ahora este se encontraba en su baño.

Ya veo, ¿puede ser lo que sea entonces? ¿Es algo como los genios y hay un cierto números de deseos? – pregunto Aether mientras ahora cepillaba sus dientes –

Xiao se quedó mirando, cosa que puso nervioso a Aether. Xiao soltó un suspiro y habló.

Me quedaré a su lado hasta que usted me lo permita, por ende cumpliré con lo que me pida, no tiene que ser 1 o 2 cosas, son las que usted deseé, amo.

Aether pensó que ahora sería felíz, podría volver hacerlo y era gracias a Xiao. Xiao lo haría felíz, lo sacaría de un infierno sin fin. Podría volver a sonreír, podría olvidar esos horribles momentos y todo gracias a Xiao su ahora más preciado guardián.

[...]

Aether había pasado semanas hablando con Xiao quien escuchaba atentamente lo que decía y comentaba en pequeñas ocasiones. Claro que tuvo que contarle por lo que pasó y Xiao le dijo que podía hacer sufrir al culpable pero Aether se negó, no era como el y se odiaria si se convirtiese en el.

Se que la comida o libros no me hará olvidar las voces y recuerdos que corren por mi cabeza. Xiao, ¿que debo hacer? - miro al de ojos ambar,  abrazo sus piernas y oculto su rostro en ellas -

Xiao le miro de reojo, se sintió tan mal por Aether, en todas las personas que conoció jamás sintió tanta pena por alguien. Le frustaba no poder hacer sonreír a Aether, sabía que no merecía nada de esto. Una idea fugaz paso por su mente.

Aether, hay un parque cerca de aquí, podríamos ir si quieres. - se acercó a el despacio, y ofreció su mano con una pequeña sonrisa -

El pelirubio seco sus lágrimas y aceptó, soltando una leve risita.

Habían ido a un parque que para su suerte estaba solo, la lluvia había empezado a caer,la brisa era relajante, Aether se quedó en el patio  dejando que la lluvia lo mojara.

Para. Te vas a enfermar Aether. - dijo Xiao, intentando tomar su muñeca para acercarlo a un árbol, pero Aether lo tomó antes y ahora Aether reía tan feliz.

No seas así Xiao, fue tu idea traerme ahora dejame divertirme contigo - le sonrió -

Aether comenzo a correr, mientras un peliazul corría tras el, repitiendo que parara ya que podría caer y lastimarse. El menor solo seguía corriendo hasta que cayó, justo como dijo Xiao.


Te lo dije, ¿por que no me escu- aaah - Aether lo había jalado, haciendolo caer también -


Xiao estaba indignado y iba a regañar a Aether pero una sonrisa se formó en sus labio y luego una linda risa sonó. Se quedó un momento viéndolo reír, la risa de Aether era tan linda y contagiosa que no pudo evitar también reír.


Xiao hace bastante tiempo que no reía, ¿cuando fue la última vez que lo hizo?

Aether se sentó en los columpios y Xiao lo mecía suave, se sentó a su lado y empezó a mecerse queriendo insitar a Aether de hacer lo mismo y iniciar una competencia por quien subía más alto. El menor entendió y se apresuró a mecerse.


Aether ganó y vio al mayor fruncir el ceño por lo que soltó una pequeña risa qué por mero acto Xiao sonrió.

Aether ¿eres tú?

Pronto el rubio dejó de reír, tenía ganas de irse, se le formo un nudo en la garganta, se sentía como antes y odiaba eso, no quería escuchar las voces de nadie que hubiera conocido antes.

Quería irse y Xiao lo entendío.


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𝐄𝐥 𝐠𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 𝐘𝐚𝐤𝐬𝐡𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora