Sí... No se ha levantado, no sé cuánto tiempo ha estado en el nido. No sé exactamente cuándo lo hizo.
Mew abrió un poco la puerta para mirar hacia la cama, al cuerpo hecho un ovillo bajo las sábanas.
— Está dormido ahora, estuvo llorando un buen rato hasta que durmió.
Habían pasado las horas, era casi la medie tarde, Off no había regresado y tampoco contestaba ninguna de las mínimo diez llamadas que le había dejado, ni había leído los mensajes.
Escuchó al médico suspirar.
— ¿Todavía no lo marcaste, Suppasit?
— No— dijo, bastante bajo.
— ¿Qué esperas?
Mew no quería hablar, no quería hacerlo.
— No quiero marcarlo sin que él quiera— dijo la primera excusa que se le pasó por la mente.
— Si te refieres al tema del amor, Mew, eso puede esperar, pero la vida es algo más importante chico— habló el médico— Ya tendrán tiempo para enamorarse, pero para eso, Tul tiene que sobrevivir, debes hacer el lazo.
Mew negó, por más que el doctor no lo viera.
Sin querer decir nada, el joven alfa colgó, se giró a la puerta y la miró un momento antes de entrar al cuarto.
Se acercó a la cama, viendo el tranquilo vaivén de la respiración del omega.
Mew apoyó una mano en el hombro del chico.
— Tul... Despierta, tengo algo importante para decirte... — Mew movió un poco su cuerpo, pero el chico no reaccionó—. Tul... ¿Tul?
Corrió las sábanas que lo cubrían, viendo lo tranquilo del rostro del omega al dormir, y como sus labios se movieron un poco con su lenta respiración.
Mew apoyó el dorso de su mano sobre la mejilla del omega, estaba muy frío.
Tul ya no tenía rubor en el rostro, al contrario, su piel casi parecía papel con oscuras y moradas ojeras bajo sus ojos además de que sus labios tenían un tono azulado.
El corazón de Mew se aceleró por la preocupación, el chico se veía mucho peor que antes.
Subió a la cama, olvidándose en romper el nido y como si Tul hubiera sentido eso comenzó a negar con la cabeza y su expresión tranquila cambió a una desesperada. Aunque no tenía fuerza para abrir los ojos, sus pestañas se aleteaban, apretaba los ojos y apenas abría una rendija para ver, aunque no pudo mirar bien al peligris.
— Tranquilo, Tul— Mew lo tomó por los lados, apretándolo contra sí en un abrazo firme, aunque el omega se agitó para intentar liberarse.
— N-No... — murmuró.
La mirada de Mew fue hacia el cuello del omega, viendo su lechosa piel, imaginando una marca en su lugar correcto.
Sin su total consentimiento, sus manos fueron hacia el cuello de Tul, el omega se sobresaltó, como si supiera lo que Mew estaba pensando.
— No, no, no...— pidió, apenas con un hilo de voz, sintió las lágrimas caer— No serás mi alfa, mi lazo no es contigo, no...
Mew se alejó para mirarlo.
— Yo tampoco quiero, Tul— murmuró.
— ¿Entonces por qué mierda lo haces? — soltó, con sus ojos apenas abiertos.
Mew se detuvo y por un segundo admiró a aquel omega con todo su ser, aun estando tan débil y enfermo, Tul mantenía su postura y estaba dispuesto a pelear incluso sin poder moverse.
— ¿Sabes que estás muriendo, Tul? — dijo casi en un susurro.
Tul se congeló un momento, su labio inferior comenzó a temblar, negó suavemente.
— No voy a morir— murmuró— mi alfa no va a dejarme...
— ¿Tu alfa?
Tul asintió, las lágrimas caían pero aun así sonrió.
Mew recordó las conversaciones con Off.
— Tu alfa... ¿Max Nattapol?
Tul volvió a asentir.
— Estuviste con él cuando te creíamos perdido, ¿verdad?
Tul asintió de nuevo.
— Él me cuidó— murmuró— Y me prometió que estaríamos juntos, así que vete.
Mew suspiró.
— Tul, tú... ¿Ves a Max por aquí?
— Él vendrá...
— Estás muriendo, Tul y yo puedo salvarte.
— No me estás salvando— Tul hablaba con seguridad, a pesar de sonar débil—. Me estás condenando a vivir.
Mew no pudo decir nada.
— Te estás condenando a vivir también— agregó el omega— ¿No puedes vivir por ti mismo? ¿Al menos en una vida? Por qué no pruebas vivir tu vida, Mew...
El peligris no tenía palabras.
Los ojos de Tul se cerraron, dejó de forcejear y Mew recargó su liviano cuerpo sobre él.
La respiración del omega estaba agitada, casi como si hubiera corrido varios kilómetros, se había agotado en esa discusión.
— Déjame dormir— murmuró el omega, en su pecho— Y no hagas nada.
Mew tardó un segundo en hacerle caso a Tul, lo dejó en la cama, cubriéndolo con las sábanas y volviendo a acomodar torpemente el nido. Salió del cuarto sintiéndose un poco mal.
Caminó por el pasillo intentando borrar la idea de que Tul Pakorn moriría por su culpa.
Escuchó la puerta de la entrada abrirse y frunció el ceño.
Escuchó pasos apresurados y al llegar a las escaleras vio a tres personas en su sala.
— ¿Gulf? — murmuró, sintiendo su corazón agitarse al ver al contrario.
Los tres alzaron la vista hacia él, pero un llanto los hizo mirar más allá.
Un sollozo como el de un animal, viniendo desde detrás de la última puerta del pasillo.
— ¿Tul?
Un intenso olor a café lo hizo voltear de nuevo, viendo al único de los tres que no conocía, un chico pelinegro y pálido subiendo las escaleras rápidamente.
Su fuerte olor y el bajo gruñido del chico lo hizo apartarse del camino pegando su espalda a la pared.
Al pasar a su lado, ahora captando el olor a pino, pareció golpearlo por su intensidad.
Vio a aquel alfa pelinegro entrar al cuarto de Tul, cerrando la puerta rápidamente.

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Delta [MaxTul]
FanficDonde Tul es el omega más deseado del momento y Max es un delta solitario. ♧ Omegaverse ♧ Pareja principal, MaxTul ♧ Contiene parejas secundarias ‼contenido +18 🌵 Esta es una adaptación, todos los créditos correspondientes a @Junchi95 que me permi...