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Carta de Fushiguro Megumi a Sukuna:

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Dueño de mis pesadillas; espero que te encuentres con bien y estés saludable.

Esta mañana me eh levantado con ganas de escribirte. La verdad es que ya te extraño.

Espero con ansias el día en que este tormento termine y podamos volver a estar juntos.

Los niños también te extrañan. Lo sé por que se paran durante largos ratos a ver tu fotografía sobre mi escritorio.

Son un par de cachorros muy inteligentes, cuando regreses seguramente ya serán grandes caninos.

Es una lástima que no puedas verlos crecer...

Se que a pasado poco tiempo desde tu partida pero me eh acostumbrado a ti durante todos estos años, a tu malhumor y quejas sin sentido.

Ni siquiera eh salido de casa en estos días pues no me siento cómodo saliendo solo; aun así, no dudes en que iré a tu encuentro cuando el momento llegue.

Se que eres fuerte pero por favor no te dejes llevar por tus impulsos, piensa bien antes de actuar.

Rezare para que vuelvas sano y salvo.

Te amo y te extraño. Cuidate mucho, no olvides comer y toma mucha agua.

Con amor, Megumi.

•••

El azabache dobló cuidadosamente aquella carta para luego depositarla en el sobre.

Luego de ponerla dentro le rocío un poco de perfume y luego se encaminó al correo.

—Megumi no esperaba verte tan pronto por aquí.— habló amablemente el señor que tomaba el correo —Los muchachos a penas se fueron hace tres días y ya has traído tu primera carta

—Estoy acostumbrado a tener a Sukuna molestando a todas horas.— contestó el con una agradable sonrisa —La verdad es que ya lo extraño.

—Estos jovenes de hoy en día.— dijo con diversión aquel hombre —No te preocupes le llevarán la carta el viernes. Ya sabes, ellos solo reciben correspondencia 2 veces al mes.

—Muchas gracias.— se despidió

Hace a penas una semana su novio y compañero de vida - Ryomen Sukuna - había partido a la guerra.

Lo habían enlistado automáticamente al ser conocedores de las habilidades de este, pues ya había ayudado en conflictos del pasado.

Pero esta vez era diferente, al parecer un monarca quería posicionarse sobre aquel reino y por supuesto, no lo hiban a permitir.

Sukuna y Megumi se habían conocido en una de esas pequeñas disputas del pasado...
Sukuna destacaba por su fuerza y destreza mientras que Megumi brillaba por su inteligencia y habilidades de combate.

Quien diría que aquellos dos que se llevaban como perros y gatos terminarían juntos, pero lo hicieron y no solo eso sino que eran el mejor duo de combate y el mejor dúo en la vida cotidiana.

Pero este año Sukuna hizo una petición especial. No deseaba que enlistaran a Megumi en la batalla.

Bien sabía que el azabache estaba cansado de las guerras y ya que habían pasado 5 años de paz juntos Sukuna simplemente sentía que Megumi no quería volver al infierno de donde habían salido.

Y vaya que tenía razón.
Megumi realmente se había acostumbrado a la vida tranquila y pacífica... A una vida junto a él y a sus dos mascotas.

Por otra parte, el azabache sentía un poco de culpa al haber dejado ir solo a su amado.

Se suponía que eran un equipo y aunque confiaba enormemente en las habilidades del otro, simplemente no podía estar del todo tranquilo.

Aunque en un principio le hizo saber a su amado que iría esté se negó excusándose en que tenían a dos pequeños perros que cuidar pero más que nada, en que era sabedor de la paz que ahora tenía Megumi.

Lo que no sabía era que él era parte de esa paz y ahora se la había llevado consigo...

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Continuará...

•••

¡Hola nuevamente!

Esta historia continuará al termino de "Buscando a Mi Omega"

Estoy feliz por este primer capítulo.
Les dejo el comienzo de esta pequeña historia para que la agregen a sus listas de lectura.

Estará compuesta por capítulos cortos y no será muy extensa.

¡Nos leeremos pronto!

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