｡☆✼★━━━━━𝕽𝖊𝖓𝖙𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖆 𝖒𝖎 𝕹𝖔𝖛𝖎𝖔━━━━━｡☆✼★

3- vecinos con derechos

-¡¿Qué?!!...- miró al azabache completamente sorprendido y porque, no, decirlo se sentía algo ¿molesto?, No esa no era la palabra, ya que se sentía confundido, ya eran demasiadas coincidencias, primero el tipo conoce a su primo, a sus tíos, solo faltaba que conociera a la vieja bruja y ya tendría la colección completa de su intimidad.- ¿Cómo no te vi antes?.- cuestionó con el ceño fruncido. ¿Es que acaso la vida lo odiaba?, Bueno eso ni siquiera debería preguntar, era más que obvio.

- Es la verdad, me mude hace un año a ese departamento.- afirmó mirando al más bajo.- Y no sé, como no, nos vimos antes.- respondió con calma. Diablos a diferencia de Sasori, la sola idea de tener al pelirrojo a una pared de distancia lo estaba volviendo loco de alegría, de solo pensarlo podrían irse a la universidad juntos, pasar tiempo juntos, o incluso podrían volverse una pareja de verdad.

- Increíble... que pequeño puede llegar a ser el mundo.- respingo la nariz en señal de frustración. No quería involucrarse más con ese chico, ya suficiente tuvo que hacer hoy, había besado al Uchiha y no se arrepentía para nada de eso. Y con eso en mente se sentía decepcionado de si mismo.

- Como un pañuelo.- le respondió con una sonrisa burlona, al ver la expresión del pelirrojo, la cual no era para nada amigable, pero a él le divertía, diablos tendría a Sasori al lado de su casa, podría verlo todos los días y lo mejor es que podría volver a probar esos labios tan maravillosos que lo han estado invitando a besarlos una vez más.- deja de pensar en ese beso, idiota.- se reprendió internamente.

- Si un poco...- respondió con su habitual voz.- al parecer eso de que no nos veremos más fue solo una ilusión.- habló un poco más tranquilo. Sasuke no pudo evitar mirar esos labios que se movían tan calmadamente, quería volver a besarlos y sentir esa suavidad una vez más.- somos vecinos. iremos a la misma Universidad y tendremos que aparentar para tus amigos, hermanos y sin contar que este fin de semana compartiremos el mismo techo.- afirmó. Dejando a un Sasuke completamente feliz.

- Verdad el fin de semana y si no me equivoco tendremos que compartir la misma cama jejje de solo pensarlo ¡Por Jashin me va a salir sangre, soy un pervertido de lo peor!.- pensó aún manteniendo la misma cara plana, no quería que Sasori se diera cuenta de sus propias intenciones.

- Si tienes razón pero si es por dinero no te preocupes tengo lo suficiente para pagarte. Solo será por un tiempo y después terminaremos.- se encogió de hombros, aunque por dentro deseaba que ese día no sucediera jamás.- y así tu podrás seguir con tu trabajo normal y tu vida más tranquilamente... Yo no me interprondre en tus labores con esa app, pero solo te digo no dejes que nadie de mi círculo te vea... No quiero que después sientan lastima por mi pensando que me pones los cuernos.- desvío la mirada, mientras observaba si venía el Uber por ellos.

- Bueno como te dije eso lo tienes que ver tú, esto es como un contrato, tú sabrás hasta donde te sirvo y te soy útil.- el pelirrojo miró con cierta curiosidad al azabache frente a él.- Además...- sonrió.- tú no eres mi único novio ¿Sabes?.- se burló.

- hum.- resopló molesto.- ya llegó el auto.- advirtió con cierta irritabilidad. El pelirrojo ha sido el único capaz de alterarlo de esa manera. Se sentía celoso, al punto de querer marcarlo de alguna manera.

Sasori simplemente se subió, con una sonrisa arrogante, le encantaba hacer enojar al azabache y aún no sabía el porque. Quizás eran tan parecidos en carácter que de alguna manera sabía lo que pensaba el azabache... Quien sabe, quizás solo lo hace por joderle la vida nada más.

Al llegar al edificio, Sasori notó un auto estacionándose cerca del edificio, suspiro de molestia, ¿Acaso no pensaban dejarlos ni una sola vez?...

Una vez cerca del departamento de Sasori...

- Nos vemos.- se despidió Sasuke con la mano.

- Si nos vemos mañana.- se despidió Sasori, pero tomo la camisa del azabache y lo acercó a su rostro.- alguien nos siguió y esta será la última vez, que haga esto, no te aproveches.- y sin nada más que agregar, le dió un beso de piquito como despedida, para meterse a su departamento. Dejando a un azabache completamente feliz, bueno estaba confundido pero feliz. El muchacho, se quedó mirando la puerta con cierta fascinación, hasta que sintió una mano en su hombro que lo hizo toparse de cara con uno de sus enemigos de esta noche.