ᴅʀᴀᴋᴇɴ

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Advertencia: Acoso escolar y violencia típica del anime.

Advertencia: Acoso escolar y violencia típica del anime

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Lo conocías desde la infancia gracias a la cafetería de tu familia frente al establecimiento donde pasó la mayoría de su juventud. A veces tú les llevabas el café a las chicas, y algunas de ellas te daban consejos, o simplemente charlaban de lo que no hablar con sus clientes porque no les pagaban por eso. También Ken estaba ahí cuando no iba con Mikey, viéndote y tratando de hacerte compañía hasta que te daban la paga para cruzar la calle y seguir ayudando en el local.

Luego él comenzó a ir hasta la cafetería para hacer los pedidos mientras metía las manos en los bolsillos tratando de actuar como un adulto, pero para tí era un igual, solo otro niño que tristemente vivió algo que los niños no deberían. Después siguieron las conversaciones cortas típicas de los desconocidos, el "Hola, ¿Cómo estás?" y el típico "Bien, ¿Qué tal tu día?".

Era guapo, lo suficiente para hacerte sonrojar cuando atravesaba la puerta del local con una sonrisa ladina. Y llegó el momento donde te quedaste sola por unas horas por alguna emergencia y Ken se sentó en una mesa al azar para vigilar que estuvieras bien mientras tu madre volvía.

"¿Quieres un café?" Preguntaste en un tono bajo, eran los nervios y la vergüenza de hacerle frente al chico.

"Estoy bien así, solo me preocupó que te quedarás sola mucho tiempo, ya sabes, hay malas personas en dónde sea" dijo indiferente, aún así trató de ser más amable que de costumbre cuando vió los ojos de cachorro asombrado que pusiste "Un café simple está bien". No volvieron a tener conversaciones vacías, ya eran más amenas, e incluso él las iniciaba.

Ken era por mucho alguien astuto, de inmediato notó que algo no andaba bien cuando comenzaron a acostarte en la escuela. Siempre fuiste un poco tímida pero ahora estabas retraída y no sabía el por qué, ya no le sonreías y dejaste de cantar cuando preparabas los cafés americanos.

—¿Qué te ocurre? —preguntó con firmeza al notar un rasguño en tu mejilla.

Desanimada diste un suspiro cubriendote con parte de tu cabello—. Nada, no tuve cuidado y me lastimé con el cepillo.

El rubio arqueó la ceja indignado—. Claro, me pasa seguido —dijo con sarcasmo que lejos de hacerte reír te hizo sentir pequeña. Le diste una sonrisa antes de ir a limpiar una de las mesas.

Así pasaron tres días más dónde engañabas fácilmente a tus progenitores, pero no a Ken, él ya te conocía y sabía que algo ocultabas con tanta vergüenza y desesperación. Tú por tu parte intentabas solucionarlo por otros medios, porque vamos, una adolescente no puede hacer gran cosa.

Eso te repetías "Un adolescente no puede hacer gran cosa" cuando Ken comenzó a golpear al líder del pequeño grupo que se burlaba de tí, que incluso te llegó a agredir sin consideración alguna. ¿Cómo sucedió? Ibas saliendo de la secundaria cuando la chica más alta te dijo que les llevarás unas bebidas que tú misma pagarías, pero escaló a una discusión acalorada cuando te negaste y el joven más "maleado" arrojó su cigarrillo a tu falda y así obligó a Ken a intervenir.

—¡Ken, ya basta! —pediste en un grito cuando el agresor dejó de de moverse y sus compañeros comenzaron a gimotear por ayuda.

El más alto lo soltó con dificultad y aún sin limpiar sus manos tomó la tuya—. ¡Si se meten con ella, esto les pasará! No me importa quiénes sean, yo me encargaré de ustedes —era una clara amenaza a las chicas que días antes te tomaron del pelo y arañaron tu cara. Siguiendo sus pasos con prisa y lágrimas te sentiste sorpresivamente protegida—. Lo siento, no quería que tú llorarás —comentó con rigidez.

—¿No te duele la mano? —preguntaste en un sollozo.

—No, ahora que estarás bien no importa, pero no intentes ocultarme nada —dijo deteniendo su paso y por consecuencia el tuyo—. Yo quiero cuidar de tí.

Más calmada que antes asentiste—. Gracias, Ken. Y lamento darte problemas.

El más alto soltó una risa—. No me das problemas, de todas formas lo habría golpeado por idiota.

El acoso no es un juego, si eres víctima de esta situación te invito a denunciar y te recuerdo que no es tu culpa, y no estás solx

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El acoso no es un juego, si eres víctima de esta situación te invito a denunciar y te recuerdo que no es tu culpa, y no estás solx. Puedes enviarme mensaje si necesitas hablar.
-Honey.

Tokyo Revengers [One Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora