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"Hermana Lulu, ¿qué estás haciendo aquí en silencio? ¿A quién llamas?"

Gu Enyu descubrió que la hermana Lulu iba a tomar una copa. Después de tomarlo durante mucho tiempo, no regresó, por lo que vino a buscarla, solo para encontrar a su hermana escondida en la esquina de la cortina y hablando en voz baja por teléfono.

El hermano Lu Lu Chong Enyu hizo un pequeño gesto de "silencio" y continuó diciéndole al hermano por teléfono: "Hermano, ¿cuándo vienes a recoger a Lulu?".

Aunque es muy animado aquí y es divertido estar con el hermano de Enyu, ella tiene un poco de sueño y quiere irse a casa a dormir.

Song Heran miró la hora. Ya eran las 8:30 de la noche. Lulu estaba lista para irse a la cama después de tomar una ducha a esa hora. Todavía estaba afuera hoy, y debía de sentir nostalgia y sueño.

Pero la tía Liu no estaba allí. Li Feifei fue a la marca a cambiarse de ropa durante varias horas y no había regresado. Joey y su asistente estaban de nuevo en viaje de negocios y no podían marcharse.

Nadie puede perder tiempo para recoger a Lu Lu.

Song Heran solo pudo calmarse: "Lulu, mi hermano todavía está trabajando ahora, y tendrá que esperar un poco para terminar. Puedes seguir obedientemente al tío Gu, y mi hermano te recogerá más tarde ".

Lu Lu sabía que su hermano mayor estaba muy ocupado en el trabajo y, a menudo, no podía volver a casa muy tarde.

Mi hermano mayor ya está trabajando duro para ganar dinero y no puede ser una niña sensata.

Lu Lu asintió y prometió: "Está bien, hermano, trabajas duro, no te preocupes por Lulu, Lulu está bien, puedes vivir sin ir a casa esta noche".

El tono de Lu Lu se detuvo durante dos segundos, y su cabecita de repente pensó en algo y dijo: "No sé si el tío Gu está dispuesto a dejar que Lulu se quede en su casa por una noche. Lulu esperará y le preguntará al tío Gu más tarde ".

Cuando Song Heran escuchó esto, su corazón tembló y un sentimiento de culpa llegó a su corazón.

Lu Lu era realmente demasiado sensato. Cada vez que mostraba una sensibilidad superior a su edad, Song Heran pensaba inconscientemente en lo mal que había estado en los últimos años, lo que obligaba a un niño de tres años a ser sensato.

Después de pensar en el pasado de Lu Lu, Song Heran volvió a pensar en su infancia.

Cuando era joven, sus padres eran así, y siempre no había tiempo.

Recordó claramente que hubo un momento en que la niñera en casa se fue a casa para un funeral y tardó un mes en regresar.

Durante este mes, ha sido el último niño en ser recogido en el jardín de infancia.

El jardín de infancia terminó antes de las cinco, pero Yu Meng o Song Yanting nunca vinieron a recogerlo a tiempo. A menudo venían a recogerlo a las seis o siete de la mañana. El maestro no pudo salir del trabajo a tiempo y se quejó frente a él.

Más tarde, la maestra instó repetidamente a Yu Meng y Song Yanting a que fueran puntuales, pero nunca lo hicieron un día.

Más tarde, la maestra lo ignoró y lo puso en el guardián a la entrada del jardín de infancia.

Dios sabe cuánto envidiaba que otros niños tuvieran a sus padres para recogerlos a tiempo, pero solo podía mirar a los demás con ansiedad y esperar solo.

En ese momento, las condiciones económicas de su familia ya eran muy buenas. El jardín de infancia al que asistía era también uno de los mejores jardines de infancia de la capital, pero la calidad de los profesores de hace una docena o veinte años estaba muy por detrás del presente.

La niña más rica acaba de comenzar el jardín de infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora