Respeta a tu padre!!

Padre de Alemania

Alemania llegó cansado a su casa, con maletas y con un niñito en sus brazos dormido, cuando este entró solo pudo ver a su perro echado en la alfombra quien estaba esperándolo, raza? pastor alemán, el cachorro se levantó emocionado por que al fin su amo llegó, y al parecer traía un "regalo" en sus brazos.

-no! Blaz, no, quítate esto no es un juguete.- susurro, no quería despertar a su padre de verdad se veía muy tierno dormido.

El perro caño, y se quedó mirando a la criatura que fue dejada en el sillón al lado del Alemán "mayor", solo ladeo la cabeza en demostración de querer saber qué era aquel objeto. Este acto le causó gracia al Alemán, quien solamente río por el acto del animal.

Sin que se diera cuenta ya se había dormido con el niño, y que la tarde se pasó a la noche y en un abrir y cerrar de ojos ya había amanecido.

Se movió de cierta manera, pero al no sentir aquel cuerpo pequeño con el que había llegado a casa, se levantó de golpe, se acomodó los lentes y empezó a buscar con la vista.

-Vater? ¿Dónde estás?!- alzó la voz un poco asustado, recordó en ese momento que a su padre de pequeño le encantaba jugar a las escondidas, y.... Que era tan bueno... Que una vez tardaron 4 días en encontrarlo.... "Scheisse" fue lo que pensó, y ahora ¿cómo explicaría que perdió a su padre?

-... haber... te decían como a mi hermano no es así? piensa Alemania piensa...- se dio un facepalm*- si yo fuera un niño... ahí no... que dificil es esto jsjs, haber facil, mi padre nos sobornaba cuando éramos niños con helado... haber si funciona.

El germano se levantó y empezó a caminar juguetonamente- CREO QUE ESTOY SOLITO!~ .... y si veo que ahí en el congelador?~ tal vez me encuentre con algo dulce, y rico.~

Su plan funcionó a la perfección ya que debajo de las escaleras se escuchó algo caerse, y salir de estas, corriendo rápidamente al preadulto de la cocina, asomándose por la puerta de la cocina-... YO QUIERO!!- rogó la pequeña silueta.

-hm?~ creo que escuche algo- Alemania fingió no ver a su padre, como si le estuviera dando el avión.

-SEÑOR DE LENTES DE CABELLO NEGRO!! YO!! WEIMAR QUIERO un poquitín!!-dijo jalándole del pantalón de manera juguetona agitándolo y moviendolo de un lado a otro.

-o miren lo que me encontre aqui~

Alemania cargo al pequeñito que... tenía la misma bandera que él solamente con un escudo parecido al de una águila, el niño preguntó que quién era que se parecía mucho a él, Alemania...mintió, dijo que hera el hermano mayor, afortunadamente "Weimar" le creyó, se comieron un helado de cereza, directo, no no, nada de platitos, "hoy es dia de romper las reglas del Second Reich", estaban tranquilos hablando entre sí, pero el sonido del teléfono sonar, los distrajo, y Alemania, extrañado al ver que era Argentina, se quedó pensando unos segundos..."nha Argentina es hijo de España, y para que tengan problemas que son 32 niños con un pequeño... no es la gran cosa" así que rechazó la llamada, hoy! se iba de encargar solamente de su... padre, al que le dicen igual que a su hermano, en fin... no es para entretenerse en gente y familiares que sabe que no regresaran... verdad?

-hermano? que pasa?- esa voz lo sacó de su transe, volteando a ver la criatura que le preguntó.

-Nada pequeñín, por qué?

-¡Esta ropa me molesta! Lo único que me gusta es el sombrero que traigo.

-¿el de militar?

-si!! ese! el resto me incomoda... ¿Me puedo cambiar de ropa? ¿Por favor?

"Alemania, y la ropa?" se preguntó a sí mismo, se maldijo en voz baja- qué te parece si, vamos de compras? y de paso desayunamos si?

El niño asintió, tomaron las llaves y cuando Alemania volvió a tomar el celular, "bendito Argentina! que no te cansas?!" el chico contestó la llamada enojado