Hay dos maneras de vivir la vida: una como si nada fuese un milagro, la otra como si todo fuese un milagro.
Albert Einstein.
Avance del capítulo anterior:
-Me podrías decir cómo referirme a ti, no sé un nombre o un sobrenombre.
-Llámame oficial
***
Pero que sueño tan raro, o mejor dicho pesadilla.
***
No se preocupe señor, yo entiendo, no va ser la primera vez que me vea, ya que pienso apoderarme de la casa. - Mis padres se ríen, ante la elocuencia del joven. Y yo lo único que quiero es hundirme en mi cama. - Y por la comida no se preocupe, que luego en la cafetería de la Universidad, se la comerá toda. ¿Verdad Emily?
Lo miro con una ceja encarnada- Si- digo rogando porque me dejen tranquila.
***
Yo: Cuando bajé a desayunar me encontré con el chico con el que había soñado, que estaba desayunando con mis padres, y luego él mismo me mandó una nota en un avioncito de papel, que decíamos para vernos en un parque.
Laura: :o. No puede ser que todo eso te haya pasado. ¿Vas a ir verdad?
***
Mi ceño se frunce, no solo por el antes mencionado, sino al ver a mi antiguo mejor amigo hermano de Laura frente a mí. - ¿Sebastián?
_____________________________________________________________________________________________________________
- ¡Emily! - se pone Sebastián de pie emocionado con los brazos abiertos.
Me pongo de pie también, pero no le abrazo, le doy una cachetada. No, aun no estoy loca, tengo mis razones para hacerlo. Él abandonó a su hermana cuando más lo necesitaba, que era cuando descubrió su homosexualidad y les dijo a sus padres, pero se fue a saber donde sin ayudarla.
Anonadado, se toca la zona golpeada
- Veo que la emoción del momento te pone agresiva. - dice sonriéndome. - Pero ahora si abrázame.
Sin contenerlo más le abrazo con fuerza mientras caen lágrimas de mis ojos. Lo sé es contradictorio pero a pesar de todo lo extrañaba. - No vuelvas a irte sin dar noticias, tu hermana está pasando por un mal momento.
-Lo sé, pero tenía que hacerlo. - susurra mientras besa la coronilla de mi cabeza.
-No, no tenías que hacerlo, lo hiciste, porque quisiste. - rompo el abrazo- Eres como una sombra en los momentos más brillantes brillas y en la oscuridad, ni te notas. Tú eras mi mejor amigo - bajo la mirada al suelo.
Sebastián levanta mi barbilla delicadamente- Aun sigo siéndolo, no creas que te librarás de mi tan fácil. Además, que fue eso lo de la sombra, no sabía que te ponías tan poética. -Río y él también lo hace.
Nos sentamos junto con sus amigos y el chico de mis pesadillas. Ellos conversan y yo solo me dedico a observarlos. Sebastián, ha cambiado bastante, tiene el cabello castaño más largo, algo de barba, su cuerpo más delgado, pero sus brazos más marcados, pronunciados y lo único constante son esos ojos grises iguales que los de su hermana.
Al sentarnos comienza a presentarme a sus amigos.
-Emily, te presento a Liam- quien es moreno de ojos verdes- Este es William- de tez negra y ojos carmelitas claros. - Y este es Leonardo- el chico de mis pesadillas, ojos verdes y rubio.
ESTÁS LEYENDO
El Oficial
Random-Nombre, Emily Albertini. Edad, 30 años. Profesión, abogada. Podría estar comiéndome las uñas al pensar en que me van internar en un psiquiátrico, pero no, no lo estoy porque, es justamente lo que quería, huir de casa, problemas, mafias, delitos. De...