Minho y Han llevaba dos años de casados, llevaban una vida feliz hasta que este tuvo que ir a cumplir con su servicio militar, una mala noticia llegó a la puerta del Omega.
-𝐸𝑥𝑡𝑟𝑎𝑛̃𝑜 𝑒𝑙 𝑜𝑙𝑜𝑟 𝑎 𝑙𝑎𝑣𝑎𝑛𝑑𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑡𝑢 𝑟𝑜𝑝𝑎, 𝑡𝑒...
-Un día como siempre, igual de aburrido, espero que se acabe pronto para poder ir a dormir otra vez- Estaba pensando Han. - uh..
A decir verdad está en todo su derecho de pensar algo así, hace 4 años que él había perdido a sus padres y se quedó al cuidado de sus tíos los cuales le daban comida y techo, sin embargo no se llevaba bien con su tío ya que nunca estaba en casa ocupado con sus "trabajos" y llegando a altas hora de la noche al hogar si es que así se le podía llamar. Por otro lado su tía lo cuidaba muy bien, ella después de la noticia sin duda alguna se ofreció a cuidarlo.
- Han ya está el desayuno! Baja a comer!
- Ya voy tía - habló para él mismo
Todos los días pensaba lo mucho que extrañaba a sus padres, tenía que salir adelante a pesar de todo, no se iba a permitir quedarse estancado, así es él, con su ánimo a veces por las nubes y otras arrastrando el piso.
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Llegando a la escuela se encontró con sus amigos, Felix y Chan. Ellos estaban al tanto de su situación y siempre hacían lo posible para que él permaneciera a pie.
- Llegaron más temprano que yo- los volteó a ver sorprendido
- Posiblemente te quedaste dormido mientras desayunabas jajaja -dijo Chan
Chan y Felix eran sus mejores amigos y únicos, aunque llega a ser un poco incomodo porque se dio cuenta de como hay más que una amistad entre ellos. Toda la escuela sabía que ellos se gustaban menos ellos mismo.
- Hacen una buena pareja -susurró
- ¿Qué cosa? -preguntó Felix
- No, nada.
Hubo un silencio un tanto incómodo, hasta que lo salvó la campana, las clases empezaban.
- Les recuerdo chicos que es su último año de secundaria, nos vemos. -se despidió Chan
Después de que Chan se había distanciado... - Tanto se nota que me gusta? - volteó a ver a Han sorprendido.
- Si, pero esta vez más, toma un neutralizador casi me ahogo en tus feromonas de... fresa?
- Sip, iré por uno, nos vemos en clases! -corrió el pequeño pecoso después de haberse sonrojado como las fresas.
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