Mess Is Mine♡ McDanno

IV: "Espera y dudas."

"¡Más espuma!" Grito Charlie desde la bañera.

Antes de que Steve llegara a su casa, Danny había decidido primero arreglar a su bebé y después terminaría la comida, la pasta ya estaba hecha y se encontraba remojando en la cocina, solo faltaba preparar la carne y listo.

"Lo siento bebé, pero mami tiene que apurarse un poco." Contesto Danny retirando restos de espuma de la frente del niño.

Charlie formó un puchero con sus labios y observó a su madre. "De acuerdo mami."

Danny prendió la pequeña manija y dejo que el agua corriera, tallo la cabeza de Charlie y retiró el shampoo con olor a miel de sus ojos.

Tomó la bata con forma de tiburón de un buró y cargó a Charlie en brazos.

Se dirigió a la habitación, colocó al pequeño alfa en la cama y sacó la ropa de su bebé, eligiendo la que lucia menos gastada.

Visitó al pequeño niño, y cepilló sus hermosos cabellos lacios, a veces Danny se sorprendía de lo parecidos que podían llegar a ser, incluso Charlie tenía el mismo color de ojos que él.

Danny dejo que Charlie corriera a la sala y jugará por un rato mientras que se vestía.

Tomó su camisa azul de su buró, una de sus favoritas que hacían resaltar sus hermosos ojos azules y aunque esta ya tenía un pequeño hoyo, no dejaba de usarla ¿nadie tenía por qué enterase verdad?, se colocó sus pantalones negros un poco ajustados y sus zapatos.

Volvió a la sala de estar, dispuesto a continuar con su comida, encontrándose a un pequeño Charlie tirado en la alfombra durmiendo.

Danny sonrió, acomodó a Charlie en el sofá, y se dirigió a la cocina.

Después de haber visto 20 videos de cómo sazonar carne para spaghetti, Danny ya se consideraba un experto.

Tomó un sartén y colocó la carne dentro empezando con esto.

Siguió las instrucciones que Gordon Ramsey le decía a través del video, siendo cuidadoso en todo momento.

Termino de sazonar la carne, esta luciendo un aspecto bastante decente para la primera vez que lo hacía, apago el sartén y colocó la carne en un bowl.

Cuando la comida que comería con el alfa estuvo lista, tomó un cazo y vertió una sopa instantánea con forma de letras que usualmente a Charlie le gustaba comer y sorprender a Danny cuando intentaba formar palabras.

Cuando la sopa termino de hervir y estuvo lista, la vertió en un topper redondo y la metió en la nevera.

Saco los platos de un gabinete y acomodo todo en la mesa, colocando en el centro un poco de queso Parmesano que Gordon Ramsey le había recomendado comprar.

Se sentó y miro el reloj de su muñeca y notando que por lo menos faltaba una hora antes de que llegara Steve.

A decir verdad Danny se encontraba demasiado nervioso, hace mucho tiempo que nadie entraba a su casa y hace mucho que no cenaba con un alfa, la última vez había sido con el padre biológico de Charlie y esa cena no había resultado muy bien.

Dejo sus pensamientos de lado, antes de que los recuerdos lo atacaran y observó que Charlie estuviera bien, llevándolo a la habitación y recostándolo en la cama.

Se miro al espejo una última vez y se sentó en el sillón aguardando la hora.

                             ♡♡♡

"¿Que tal luzco?" Preguntó Steve hacia su hermana.

"Dando mi honesta opinión..." comenzó a decir Mary mirando sus uñas. "Te ves bastante bien Steve."

"¿Lo crees de verdad?" cuestionó Steve mirándose al espejo.

Steve llevaba puesto una camisa azul con unos jeans blancos, resaltando sus brazos.

"Me ofende que no preguntes mi opinión." Hablo Chin entrando a la habitación.

"Te dije Chin que no iba a hablarte." Contestó el alfa enseñándole el dedo medio a su amigo.

Después de infaustas horas de Steve teniendo que soportar a Chin repitiendo como tal vez Danny tendría novio o un alfa, Steve se había dado por vencido y le había dicho que si volvía a mencionarlo no le hablaría, además de haber dado a conocer las ganas que tenia de quebrarle un brazo.

"Lo siento Steve." Hablo Chin golpeando el hombro de su amigo. "Solo trató de ser realista." Dijo Chin riendo por lo último.

Steve estaba a punto de golpearlo cuando checo en el reloj de su pared que debía apurarse.

"Solo porque tengo que irme ahora..." comenzó a decir Steve achinando sus ojos. "Si no te daría una paliza ahora mismo."

Chin rodó los ojos. "Y te ves bastante decente por cierto."

Steve tomó las llaves de su auto de un cajón y se colocó un poco de colonia.

Tomó las flores que había dejado en un jarrón y saco los dulces que había escondido dentro de su closet para que Chin no los comiera.

Se dirijo a su auto que se encontraba en la cochera y acomodó las flores en la parte trasera del auto.

Arrancó el auto tomando su móvil para poder colocar el GPS.

Sentía a su alfa agitarse cada vez que veía el móvil y notaba que cada vez faltaba menos para llegar, podía sentir a su alfa rondando por todos lados, haciendo que su corazón lata con fuerza.

Por favor que no tenga alfa, por favor que no tenga alfa. Repitió Steve inconscientemente.

Cuando llego a la dirección acordada, Steve inmediatamente pudo notar la pequeña casa pintada de color blanco, la luz traspasaba por una de las ventanas.

Apago el auto que aún se encontraba en marcha, y guardo las llaves dentro de su bolsillo trasero.

Se bajó del auto abriendo la puerta de atrás para sacar las flores y checo por última vez en su móvil si era la dirección correcta.

Esta vez Steve si podía sentir su estómago dar vueltas y su alfa se agitaba con cada paso que daba cerca del porche.

Cuando estuvo parado justo en el, Steve instantáneamente pudo notar las flores que adornaban este, respiro un poco antes de tocar el timbre.

Movió su mano hacia este y aseguró las flores más cerca a su pecho.

Ding dong...

Apreciemos lo hermosos que son...