Falsa Identidad

32

Hyungwon se despertó en mitad de la noche, asustado por la horrible pesadilla que tuvo. Con el corazón a punto de salir de su pecho y con la respiración totalmente agitada.

Se incorporó más que se despertó llevándose una mano al pecho intentando tranquilizarse. Hacía tiempo que no tenía esa pesadilla y de nuevo volvió a su mente.

Hyungwon deseaba que terminaran de una vez, pero sabía que eso no ocurriría, le atormentarian toda la vida.

Cuándo se relajo un poco se echó el pelo hacía atrás con una mano suspirando. Sabía que se intentaba dormir de nuevo las imágenes volverian a su cabeza y no podría dormir, al menor hoy no.

Miró el reloj de su mesita de noche. Las cuatro de la mañana. Siquiera había salido el sol, todo estaba oscuro todavía.

Decidió levantarse y preparar todas las cosas que necesitaba para mañana, bueno realmente dentro de unas horas, ya que sería el primer día de clases después de navidad.

Se levantó y encendió la luz. Buscó su mochila que estaba guardada en el armario y metió todos los libros que necesitaba para las clases según el horario, los bolígrafos necesarios...

Sacó su uniforme también del armario, suspiró, no tenía ganas de vestirse de nuevo de chica, pero no tenía remedio, tenía que hacerlo.

Fue a su cuarto de baño y ahí estaba la peluca que había estado usando por bastante tiempo y el único sentimiento que tenía hacía ella era odio, pero no podía romperla aunque ganas no le faltaban.

La peino y la preparó para utilizarla en unas horas.

-¿Porqué me tenía que pasar esto?-susurro, con un nudo en la garganta-ojala...ojala no hubiera pasado nada de esto.

Dejó la peluca bien preparada y volvió a sentarse en la cama, había pasado bastante tiempo desde que se despertó, pero aún faltaba mucho tiempo, a pesar de haberlo hecho todo demasiado lento.

Lo único que le hizo sonreír por un momento fue pensar que mañana vería a Wonho. La verdad es que Hyungwon lo echaba de meno, aunque sólo haya estado separado lo que dura la noche, pero necesitaba un abrazó de él. Con sus brazos se sentía protegido, la mejor noche que pudo dormir fue cuando estuvo con el.

No sabía que hacer. No tenía nada que preparar para las clases, ni estudiar, ni tarea que hacer, por lo que decidió sacar su cuaderno del primer cajón de su mesita de noche, para escribir algunas líneas para sus canciones. Aunque la mayoría terminarían tachadas.

De repente, después de bastante tiempo, sonó su despertador asustandolo, perdió totalmente la noción del tiempo escribiendo. Guardo de nuevo su cuaderno de donde lo había sacado y se levantó de la cama.

Se ducho, después se vistió, y volvió al cuarto de baño para maquillarse. En este momento se dio cuenta de su aspecto. Tenía muy mala cara, se notaba que no había dormido bien, o siquiera dormido. Tenía grandes ojeras bajos los ojos, suerte que tenía maquillaje.

Se puso maquillaje y ya tenía mucho mejor aspecto, pero el cansancio no podía quitárselo. Se coloco la peluca, se aseguró que la tenía bien puesta, se cepillo un poco. Salió del cuarto de baño, agarró la maleta y se fue a clases.

Sintió que volvía a la rutina de este año. Sonrió al recordar que Wonho siempre era el primero en llegar, por lo que pensó que ya estaría en clases. Y así fue, abrió la puerta y ya estaba sentado en su sitio.

Wonho lo miró más abrir la puerta con una gran sonrisa en el rostro, haciendo sonreír aún más a Hyungwon, olvidando todos sus problemas.

Hyungwon sabía que con el podría tener una nueva vida alejado se sus grandes problemas que cada vez que está sólo lo vuelven a atacar.

Se sentó en su sitio a la derecha de Wonho

-¿Como estás?-le preguntó Wonho más que se sentó.

-Bien-dijo sin dejar de sonreír.

-¿Así es como saludas a tu novio?-dijo como si estuviera ofendido.

-No soy Hyungwon -dijo, mirándolo - sabes que no pueden saberlo.

-Pero sí no hay nadie.-se levantó y colocó un brazo en el espaldar de la silla de Hyungwon y otro en la mesa, para que no pudiera salir, inclinándose mientras se acerca a Hyungwon-sólo un beso rápido.

Se acercó un poco más, pero antes que pudiera juntar sus labios la puerta hizo ruido y Wonho se separó rápidamente haciendo como sí se estiraba. En ese momento entró una chica.

Por suerte fue bastante rápido y la chica no vio nada. Se sentó de nuevo y se ganó una mirada bastante enfadada por parte de Hyungwon.

Wonho pensó que no cree que aguantaria una semana entera sin poder besar los labios de Hyungwon y menos aún un día entero.