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Los meses pasaban como una estrella fugaz, cada día ambos corazones deseaban que la noche llegará para correr a aquella habitación llena de libros y sentimientos escondidos, con la luz de las velas y susurros que parecían secretos guardados por la luna.

Admiraban la belleza de la noche y algunas veces salían a jugar con aquella nieve que se amontonaba enfrente de el edificio ignorando que aquella cosa que comenzó como una amistad empezaba a ser más que eso.

Louis portaba con orgullo aquellas flores que le eran regaladas ignorando el significado y la importancia,mientras Harry buscaba la manera adecuada de pedir su permiso para comenzar aquella cosa tan importante que su corazón rogaba hacer, cortejarlo, de la manera adecuada.

Necesitaba decirle aquellos sentimientos que lo ahogaban, antes de alejarse y arrepentirse por no hacerlo, camino como aquella vez hacia el lugar que le dictaba su corazón, bajo la luz de la luna y los millones de copos de nieve estaba aquella persona con la que deseaba pasar el reto de su vida.

Aquellos ojos turquesa lo admiraban con un brillo especial y aquello le daba la valentía que le faltaba para hablar con la verdad, sabiendo que si sus sentimientos no eran correspondidos podría vivir del recuerdo de la elegancia y la pasión de aquella persona.

Tomo asiento a su lado sin decir una palabra, repasando una y otra vez los escenarios que aparecían en su cabeza, el temor y la confusión reinaban en su mente.

"¿Qué palabra se te viene a la mente cuando estás conmigo?"
"Limerence, mi hermosa luna " un hermosos sonrojo pinto sus mejillas y el brillo de sus ojos aumento, como una estrella fugas a la que deseas seguir solo para admirar su belleza.
"¿Qué quiere decir?"
"Quiere decir que estoy enamorado de tí, por qué un día desperté y mi corazón y mi alma estaban a tus pies, sin desearlo ni saberlo, y yo solo deseo saber si en algún momento mis sentimientos serán correspondidos"
"Aquellos sentimientos que describes y transmites fueron correspondidos desde aquella mañana en la que me miraste y tus ojos me hicieron sentir amado y único"

Un susurro volo y las únicas que fueron testigo de aquel beso entre esas dos almas unidas fue la luna y aquellas estrellas que brillaban por ese amor tan puro

En Londinium el cortejo era una cosa demasiado importante, existía una tradición en la que la madre debía obsequiar alguna pieza de joyería a la pareja de su heredero.

La noticia de el próximo monarca cortejando a su futura reina corrió a lo largo y ancho del continente y Erick como buena madre que siempre fue le otorgó aquel collar que su hijo siempre había amado, recordando cuando su pequeño príncipe le rezaba a la diosa Nix por qué su pareja portará unos ojos preciosos como aquel collar para que pudiera usarlo sin importar que.

Aquel hermoso momento duro 4 lunas, cada una dedicada a conocerse y reafirmar su amor, unir a ambas familias para dar la noticia del fin de aquella celebración de los amados fue el momento perfecto para que Harry posará su rodilla en el césped de aquel jardín, y mostrará orgullosa  ese aro de oro que sellaba una promesa muda.

Frente a todo su pueblo Harry Styles el príncipe heredero juro amar y respetar a la persona que su diosa le dió para vivir, hablando con el corazón y el alma puesta a los pies de Louis Tomlinson el hijo de aquel Lord que lloro de orgullo al ver a su hijo con sus ojos brillando.

"El chico de los pómulos está seguro de que el príncipe lo ama"

"Frente a nuestro pueblo y a mi diosa yo Harry Styles príncipe heredero del trono de Londinium, juro amarte a tí Louis Tomlinson cada día de mi vida, juro tomar tu mano en los momentos felices pero sobre todo en los difíciles" sonrió " Correré a tus brazos cada noche anhelando el cariño y la fortaleza que poseen, y buscaré tu consejo para ser un mejor Rey y esposo"
"Frente a nuestro pueblo y dioses yo Louis Tomlinson hijo del Lord Tomlinson, juro que mi amor será eterno como la luna que brilla sobre nosotros, abriré mis brazos para consolarte y sabre secar las lágrimas que broten de tus ojos, gobernaremos juntos de la misma manera que nuestros ancestros lo han echo"
La luna tejió sus destinos con hilo de Oro Solido como su amor, brillando aún cuando la oscuridad trataba de rodearlos.

Despertar cada día junto al ser más hermoso de su reino era un gran privilegio, rodeado de aquellos brazos que los sostenían cuando el día acababa y las tareas del reino eran tan agotadoras recordándole cuanto amor existían en ese pequeño cuerpo.

La luna se despedía agradecida de poder admirar a esos amantes que susurraban su amor como si fuera la primera vez que lo hacían.

Un suave llanto se escuchó y la felicidad que recorría su cuerpo se hizo presente con aquella sonrisa cansada, se desprendió de aquellos brazos que pertenecían al amor de su vida y camino de manera lenta hasta aquella cuna de madera que resguardaba a aquel ser lleno de inocencia y belleza al que tenía el privilegio de llamar hijo.

La llegada de su bebé fue una gran noticia, y aunque le llenaba de terror equivocarse, el amor que le tenía era mayor, el pequeño James Andreus nació unas una noche de invierno para llenar de alegría la vida de sus padres.

Era tan callado y risueño, amaba los brazos de madre y el calor de su padre, miraba con sus bellos ojos azules el rostro sonriente de sus abuelos, y sus mejillas se pintaban de carmín después de despertar.

Había heredado de su madre aquellos lunares que eran similares a la región de las estrellas de verano, su cabello era rizado pero con un toque dorado en él.

"Mi hermosa estrella, tener los ojos de tu madre es una gran bendición, tan perfecto"
"Tendrá una gran autoestima y ego gracias a tí" su rostro se escondió entre mi cuello y mi mandíbula y dos besos fueron depositados en ese lugar, me sentía seguro y feliz, solo con él podía sentirme así 
"Bueno mi hermosa luna,  mi bebé es tan hermoso como tú, y no me molestaría que fuera tan seguro de si mismo como tú, tan valiente y cariñoso"

En aquello libros se plasmó la leyenda de  un príncipe y  un Lord, que la diosa Nix tejió con hilos de oro, sellando su destino, haciendo que aquellas almas se buscarán en cada vida para volver a vivir su amor.

Aquellos reyes gobernaron sus tierras de manera tranquila rodeados del amor de sus hijos, hasta que el momento de partir llegó, fueron recordados con amor, contaron su historia a través de muchas generaciones.

Su amor se resumía a una sola palabra: Limerence.

Si llegaste hasta aquí solo me queda decirte gracias, espero que haya sido de tu agrado...  ☀︎︎


LimerenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora