𝙴𝚕 𝙳𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝚍𝚎 𝚃𝚊𝚎𝚑𝚢𝚞𝚗𝚐

Spring Day 🎄

¿Por cuánto tiempo más deberíamos ver nevar para tener días de primavera?

                                    TH
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                                     NJ

Si yo fuese la nieve que vuela en el viento podría llegar a ti un poco más rápido.

Era 24 de diciembre y hacia semanas que el invierno reinaba en Seúl tiñendo la ciudad de un blanco puro y helado. Diciembre y por lo tanto Namjoon conoció a Taehyung hace siete meses. Debía admitir que el chico era muy reservado y hasta gris en ocasiones, pero en el fondo era realmente un chico tierno y alegre que vivía con mucho cuidado, como si todo su ser fuese de cristal. A Namjoon no le importaba e incluso agradecía que Taehyung no lo viera como a un acosador que leyó toda su alma plasmada en un diario de 100 hojas.

Después de todos sus intentos por acercarse a él, el chico seguía siendo precavido encerrado en su propia mente pero le gustaba sonreír, tenía una sonrisa como ninguna que a Namjoon le hizo muy feliz ver.

La familia de Namjoon vivía en otra ciudad por lo que sería su primera navidad pasando solo. Sus ahorros era pocos y la renta de su pequeño departamento seguía subiendo, pronto tendría que mudarse a otro lugar o buscar un mejor empleo. Aunque después de tanto tiempo conviviendo con Yoongi se habían hecho buenos amigos y estaba seguro de que le pagaba lo correcto, Yoongi aparte de un buen amigo era un jefe honesto y no le sería tan fácil dejarlo. La librería tenía sus temporadas buenas, y a veces no tan buenas, también estudiaban en la misma universidad y todo aquello era cotidiano.

—Namjoon, ¿qué haces aún trabajando? Ve a casa.

Él le sonrió a Yoongi y sacudió la mano despreocupadamente.

—Estoy bastante bien, descuida.

Yoongi puso sus finos labios en línea recta.

—Anda, vamos. Pasemos navidad en mi casa. Jungkook siempre ordena mucha comida y también vendrá Taehyung. 

Namjoon se hubiera negado, le daba demasiada pena ser invitado repentinamente, pero el haber escuchado el nombre de Taehyung en aquella oración le hizo cambiar de parecer. Tenía deseos de volver a verlo y apenas sabía cómo contactarlo.

—Gracias.

El departamento de Yoongi era un poco más grande y ordenado que el suyo, haciendo que se sintiera un poco avergonzado porque incluso salió sin ordenar la cama y con una taza de café en el lavabo. Tal como dijo, había mucha comida en la mesa que Jungkook seguía acomodando cuando los recibió tan alegre de verlos como siempre. Yoongi se acercó para saludar a su pareja con un beso en los labios así que decidió esquivar la escena fijándose por fin en Taehyung. 

El chico estaba sorprendido de verlo y apenas pudo ocultarlo, Namjoon nunca se sintió tan descubierto como en ese momento.

A la hora de la cena se acercaron todos a disfrutar de cada uno de los platos mientras platicaban con calma de diversas cosas para dar un buen ambiente. Al menos todos se sintieron cómodos hasta que sus estómagos se sintieron satisfechos.

Luego de un rato Taehyung decidió que quería traer más soju del que tenía guardado en su nevera por lo que le pidió a Namjoon acompañarlo y él no supo negarse. Para su sorpresa, Taehyung justo en frente y su lugar era como el de la pareja, solo que con algunos cuadros más que agregaban color a la habitación. Lo siguió hasta la cocina, donde abrió la heladera y se llevó consigo un pack de botellas de soju lanzando una en dirección a Namjoon.

Cuando se quedaron en silencio, Taehyung habló.

—¿Puedo preguntarte una cosa?

—Claro —Namjoon asintió más formal de lo que quería—. ¿Qué es?

—¿Qué fue... lo que sentiste al leer mi diario?

—Lo siento, yo no debí hacer eso.

—No, de verdad, ¿qué fue lo que sentiste? No me importa si estuvo bien o mal, de todas maneras no lo sabrías, ¿verdad?

Namjoon negó, jamás se le hubiera cruzado por la cabeza que el dueño del diario estaría tan cerca de conocerlo, o que siguiera aún existiera.

—Me pareció... que era igual a mí.

Taehyung entrecerro sus ojos buscando alguna señal en el rostro de Namjoon quien parecía totalmente sincero, asintió.

—¿Por qué?

—También perdí a alguien sin saber cómo lidiar con eso, solo necesitaba a alguien que me escuche.

Volvió a asentir sintiéndose tocado en las partes más privadas de su corazón, abrió una botella de soju recostandose sobre la pared y comenzó a dar pequeños tragos que quemaron su garganta lentamente hasta adormecerlo.

—¿Tu pareja?

—Mi hermana —contestó Namjoon, con una voz totalmente plana.

La garganta de Taehyung se cerró y lo siguió mirando a los ojos.

—¿Sabes que es lo más doloroso de las enfermedades? Que van quitándote a las personas que amas poco a poco, pero no poder despedirte es lo peor.

De un instante a otro ambos estaban sentados a mitad de la sala compartiendo sentimientos entre ellos.

—Lamento que hayas perdido a tu hermana, yo tampoco pude despedirme de Seokjin. Es tan difícil decir adiós, para el resto solo soy un exagerado que debería aprender a dejarlo ir pero realmente no es sencillo. Le he dicho adiós muchas veces pero su voz todavía me está diciendo algo que no puedo descifrar, es extraño verlo en mis sueños. Tanto que a veces llevo días sin dormir. Pero entonces un chico desconocido lee mi diario y empatiza conmigo, ¿no es curioso?

—Recibimos lo que necesitamos en los momentos más importantes.

Taehyung sonrió y repentinamente abrazó a Namjoon.

—Somos muy fuertes, Namjoon, sé que lo somos.

Namjoon también lo abrazó.

—Por supuesto, lo somos.

Se separaron lentamente para poder sonreírse cuando desde el balcón el cielo fue iluminado por cientos de fuegos artificiales anunciado las doce de la noche.

—Feliz navidad, Taehyung.

—Feliz navidad, Namjoon.

Cuando se termine este frío invierno

Hasta que vuelvan los días de primavera

Hasta que las flores florezcan otra vez

Quédate aquí un poco más

Quédate

—Dijiste que buscabas un lugar donde vivir, ¿no es así?

—¿Tae?

—Quédate conmigo y no volvamos a estar solos.