El azabache mantenía su cabeza agachada, sostenía la carta en su mano mientras daba una leve reverencias para ocultar su sonoro sonrojo.
—Me gustas, me gustas, me gustas, realmente me gustas chifuyu — soltó para alzar levemente su mirada, sus bellos ojos color miel se encontraron con los azulejos del rubio quien lo veía con sopresa- ¡por favor, solo da- - sus palabras fueron cortadas puesto que el rubio se abalanzó hacia el haciendo que el azabache casi se cayera al suelo.
— me gustas a mi también, kei~ — el azabache sintió su cara arder mientras su corazón latía desesperadamente, dos de sus tantos sueños se habían hecho realidad.
El rubio se separó de el de ojos miel para después unir sus labios, con torpeza baji contesto el beso, para keisuke este era su primer beso, lastimosamente para chifuyu no. Aunque siendo honestos no importaba ahora el rubio estaría para el azabache y el azabache para el rubio
Su besó se vio con la necesidad de ser cortado puesto que la falta de oxígeno en sus pulmones se hizo presente.
"Te amo" no, aún no estaban listo para decir aquella palabra tan pesada, pero con un "Te quiero" basto para saber que llegara el momento dónde sus labios se besen y se digan en un cálido sentimiento "Te amo"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Su primer beso, su primera cita, su primera evadida a clase, su primera discusión, su primer perdón, su primer acto sexual, su primera unión de cuerpo, su primer todo y nada de keisuke lo vivió junto a Chifuyu.
—entonces... fuyu, ¿cuando le diremos a nuestros padres sobre lo nuestro?— hablo baji mientras miraba al rubio comer su helado, helado que acto seguido fue escupido por la sorpresa que se llevó Matsuno.
—Que dices baji-san— habló chifuyu para después comenzar a limpiar parte de su camisa la cual fue ensuciada a causa de su sorpresa.
—Lo digo enserio... — el azabache guío su mirada hacia el suelo al sentir sus ojos picar, ya que se puso a pensar que Matsuno no lo quiera para algo serio.
—Baji-san... uhmm pero... ¿si no lo aceptan?— contesto el rubio mientras también bajaba la mirada.
—¡Mi mamá lo va a aceptar estoy seguro!— grito con euforia el azabache mientras se giraba y tomaba las manos del menor.
—baji-san...— lágrimas comenzaron a caer de los ojos color azulejos.
—¿que pasó? ¿por qué lloras? ¿te estoy presionando? ¡está bien! aún no diremos nada, no llores lo siento mucho— hablo keisuke mientras secaba las lágrimas de chifuyu el cual aún seguía llorando.
