Capítulo 21: La guerra que nunca fue

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Capítulo 21: La guerra que nunca fue

El aire estaba helado mientras el Mizukage miraba el mar de rostros frente a su torre. Rostros que no había visto en años ... años de estar atrapado bajo un genjutsu que adormece la mente. Rostros familiares y desconocidos salpicaban la multitud, y Yagura estaba decidida a conocerlos a todos y hacerse amigo de todos.

Era lo mínimo que podía hacer. Respiró hondo y comenzó a dirigirse a la multitud:

"Mis queridos ciudadanos de Kirigakure y la Tierra del Agua. La guerra civil que ha destruido nuestra tierra y causado tanta angustia ha llegado a su fin".

En este punto, Naruto le dio a la multitud un gran pulgar hacia arriba. Ino golpeó su mano hacia abajo y lo fulminó con la mirada.

"Estoy bien consciente de que estaba no tanto de todo lo que estaba pasando en este pueblo durante el pasado tantos años se me ha dicho por este grupo de personas muy bien." - aquí se detuvo a cabecear a la Jinchuuriki y su respectiva grupos de búsqueda, de pie detrás de él - "que bajo mi reinado, Kirigakure llegó a ser conocido como el Pueblo de la Niebla Sangrienta".

Yagura se arrodilló y se inclinó humildemente ante la multitud, sus ciudadanos.

"Sé que mis afirmaciones de estar bajo un genjutsu serán vistas como una excusa para muchos de ustedes, tal vez incluso para todos ustedes. Aún así, suplico con arrogancia su perdón".

Se puso de pie y se quitó el casco de Mizukage de la cabeza.

"Sé que será difícil, quizás imposible, recuperar su confianza. Pero por mi parte, esto es todo lo que puedo hacer". Yagura puso el sombrero en las manos de Terumi Mei. "A partir de hoy, el líder de las fuerzas que se me oponen, Mei-sama, será el Godaime Mizukage. Me retiraré después de que Mei-sama y yo asistamos a la Cumbre de los Cinco Kage programada para la próxima semana en Konoha".

En esta coyuntura, el murmullo de decenas de miles de aldeanos llenó el aire, como una colmena enorme.

"Y," continuó Yagura. "Me gustaría dar las gracias a estos valientes shinobi de todo el mundo. Ellos me liberaron y te liberaron a ti".

El murmullo de la multitud aumentó en intensidad cuando los tontos jinchuuriki y sus equipos de búsqueda dieron un paso al frente y se inclinaron.

"Es él."

"¿El Maestro de Palillos de Konoha?"

"No puedo creer que salvó nuestra aldea".

"¿Por qué era un ninja perdido de nuevo?"

"Por hacer explotar una fuente termal".

"Es un poco genial".

"Parece un idiota."

"Cállate. Es un idiota genial."

Esa noche, cuando su bote de madera partió a través del océano hacia Konoha, Naruto y las partes agraviadas del Konoha 11 finalmente tuvieron su charla .

Todo salió tan bien como era de esperar.

"Nunca, nunca vuelvas a hacer explotar una fuente termal, ¿me oyes?" Ino gritó por trigésima vez, agarrando la oreja de Naruto y tirando.

"Está bien, está bien, lo entiendo", murmuró Naruto cuando finalmente lo soltó y comenzó a masajear su oído dolorido.

El siguiente fue Neji. Volvía a poner su aterradora mirada de te convertiré en piedra si parpadeas en el camino equivocado . Naruto tragó saliva.

Naruto: Dos tontos JinchuurikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora