XXIII

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—Gracias por confiar en mi Michi —ambos sonrieron.

Él día de la pelea llegó, estaban a unas pocas horas, en el ambiente se sentía la tensión, el rubio de ojos negros se encontraba tocando en la puerta de la chica, quería verla antes de irse

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Él día de la pelea llegó, estaban a unas pocas horas, en el ambiente se sentía la tensión, el rubio de ojos negros se encontraba tocando en la puerta de la chica, quería verla antes de irse

—Mikey, ¿Qué haces aquí?, ¿Estas bien? —preguntaba al verlo con la cabeza agachada

—Quise pasar un momento antes de ir con ToMan

—¿Quieres que te acompañe?

—No, podría ponerte en riesgo el pelear, no sabemos que tan peligrosos son ellos

—Mikey— la chica susurro, mientras pensaba que más le diría —y si solo voy a ver, Draken y tu decían que la gente de otras pandillas iban a verlos

—Si pero me parece muy mala idea

—Pero...

—Por favor, entiende que no quiero que te pase nada y salgas lastimada, o peor, no se de lo que sea capaz de hacer en el momento en que llegue y vea al asesino de mi hermano. No puedo cuidarte si las cosas se salen de control—el rubio tomo sus manos mirándola a los ojos

—Mikey, te entiendo pero ahora, hazlo tu conmigo, yo no quiero que te salgas de control y algo malo pueda pasar, si a ti te llegan a herir, yo no sabría que hacer

—Tan importante me volví en solo cuatro meses —sonrió

—No te volviste importante por el tiempo que llevamos conociéndonos y todo eso, eres importante porque tu, eres una gran persona que siempre se está preocupando por todos, y aunque digas que estás bien, puedo ver que no

—¿Como? —pregunto curioso

—Tus ojos, y porque te eh observado detalladamente el tiempo que pasamos juntos que es casi todo el día, pero dejando eso de lado temporalmente. Por favor cuídate ¿Si? —lo abrazo por la cintura fuertemente

—No te preocupes estaré bien, volveré aquí luego de la pelea para cuando ganemos vallamos todos juntos a comer —sonreía —es hora que me valla

—Claro... Pero solo déjame abrazarte unos minutos más —al escuchar eso, el rubio paso los brazos por el cuello y espalda de la chica devolviéndole el abrazo con mas fuerza sin lastimarla, después de unos minutos  se separaron, agarro levemente la cabeza de la chica para asi depositarle un beso en la frente

—Te prometo que me cuidare

—Gracias— minutos mas tarde se encontraba sola, tenia que admitir que a pesar de ya no estar escuchando regaños por parte de su madre, los golpes de su padre, y las comparaciones del resto de la familia, en pequeños momentos deseaba volver a cuando era una niña pequeña, que no se tenia que preocupar por nada mas que porque sus dulces fuera deliciosos, pero ahora muchos años después esta en la preocupación de que pueda pasarle algo a su novio o su amigo, y en el peor de los casos a su primo

Aunque esos pensamientos rápidamente se iban de su cabeza al recordar su infancia, no era la mejor, ni la más bonita, pero aun así estaba segura de si misma, y aunque llevara tan poco tiempo de conocerlos sería un golpe muy fuerte la muerte de alguno de ellos

Su trato con Baji no fue de mucha ayuda, es un chico muy inteligente pero, decide afrontar las cosas solo, como ella, ¡Ja! Quien diría que se parecían más de lo que pensaba. A diferencia del pelinegro, ella tuvo una recaída accidental delante Mikey

Seguramente si no la hubiera tenido, este jamás se hubiera enterado de su ansiedad

—¡Baji! Que bueno que contestas, ¿Dónde estas? —decía desesperada a través de su teléfono

—Llendo a la pelea, no te preocupes no dejaré que nada malo pasé Lyn

—Baji, tu tienes que cuidar de ti, y

—Y nada, el motivo para mi de esta batalla no es luchar contra ToMan o Mikey, ellos son mis amigos y jamás les haría daño, es acabar con Kisaki y que salga de una vez de nuestras vidas

—Tu mismo lo dijiste, él es peligroso, es mejor si tu hubieras echo esto con más miembros

—No permitiré que ellos sufran, fue divertido mientras duró nos vemos Lyn

—¡Baji! —en el teléfono se escucho una pequeña risa por parte del pelinegro— No hagas nada estúpido

—Claro no haré nada que tu harías, Khailen

Esto era preocupante, aun no se sabía nada sobre la pelea, ya habían pasado aproximadamente dos horas y media. "Ojalá y Takemichi logré salvar a Baji", esa frase recorría su mente muy seguido

—Aún así, si Kisaki mata a Hina en el futuro, ¿Cuál será la razón? —se dijo para si misma en voz alta, mientras caminaba de lado a lado, por la sala

—Baji morirá para que Mikey caiga pero si no pasa ¿Qué pensará hacer después?, aunque Michi esta escondiendo algo, tal vez el echo de que su mejor amigo, fue el causante de la muerte de su novia —sus palabras fueron silenciadas por pequeños golpes en la puerta principal, al abrir se encontró con su rubio

Con sangre en la cabeza, recorriendo su rostro y su chaqueta en su mano, sin olvidar la expresión de tristeza y lágrimas de sus ojos, la azabache se hizo a un lado dejándolo pasar, este así lo hizo, sin decir palabra

—Mikey, espera voy por algo para limpiarte —el rubio asintió mientras se sentaba en el sofá, la chica rápidamente fue hasta la cocina donde sacó un botiquín, se acercó a él para empezar a limpiarlo

Este daba pequeños quejidos, por el alcohol en sus heridas, la chica deshizo la cola en su cabeza para sobar la levemente, mientras Mikey estaba cabizbajo, sollozando

—¿Que pasó? —preguntó una vez que acabo parándose de rodillas frente a él

—Baji— sus lágrimas no aguantaron más y cayeron en montones, la chica lo entendió, así que se acercó a él para abrazarlo con fuerza y que pudiera desahogarse —él se suicidó...

—¿Se suicidó, porque razón?

—Kazutora. Él antes de hacerlo dijo que Kazutora no lo mató así que no tenía que enojarme con él, entonces se clavo una navaja en el torso

—Mikey... Yo lo siento —al escuchar sus palabras, sus ojos amenazaban con dejar salir las pequeñas lágrimas, el amigo que consiguió ya no estaba, y todo por querer alejar a Kisaki.

En este punto, lo pensó y decidió, va a vengarse en nombre de su primo y su amigo, la memoria de Baji no iba a ser ultrajada por alguien como él.

NO QUIERO PERDERTE (MANJIRO SANO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora