La época del año perfecta para que los monstruos salgan a devorarte. JongDae descubrirá que hay más que humanos en el mundo deseando poseerlo, pero él lo único que busca es que lo amen.
Les gusta morder, les gusta dejar su marca en la suave piel, dejar su perfume y hacer que brote el carmín como pétalos que saborean dulces...
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La cafetería reboza de gente que va a comprar el pan de temporada enseguida que se abre. La mañana es agitada pero fructífera. Kyungsoo (su amigo y repostero del cafe), hizo que JongDae usara su bufanda para atender a los clientes sin que exhibiera su cuello atacado, porque eso fue lo que dijo en cuanto le vio; que un vampiro había atacado su cuello, que si no quería seguir siendo succionando debería ponerse una cadena de plata con una cruz, mirando a JongDae reprobatorio porqué siempre creyó era más decente que eso. JongDae se siente ofendido, consternado y un pervertido. En primera no cree en criaturas de ultratumba y piensa que JongIn y KyungSoo están viendo demasiadas películas de terror por la fecha y exageran. En segunda no puede creer que su piel presente esos hematomas cuando nadie estuvo con él, se supone solo soñó algo indecente. Sus pensamientos confusos e intrigados le hicieron que a la hora del almuerzo aprovechara para ir al baño y revisar bien su cuello. Efectivamente tiene chupones y mordidas demasiado visibles para su gustó pero no son nada profundas como para pensar fueran hechas por un vampiro -si es que existieran -, solo parecen haber sido provocados por sexo rudo, sm. Curioso levanta su suéter y revisa su torso - ¡Y oh Dios! - también hay marcas de rasguños y dedos en sus costados y cintura que no recuerda cuando pasaron y ni siquiera le duelen. Ahora trata de respirar correctamente porque puede que este entrando en pánico. No es normal que un sueño te deje verdaderas secuelas, no es posible que sea real. Se sostiene del borde del lavabo y trata de tranquilizarse, debe haber alguna explicación lógica. Tal vez los pensamientos en su cerebro fueron lo suficientemente fuertes como para hacer que su cuerpo reaccionará al sueño, es loco pero dicen que nadie usa su cerebro ni siquiera al treinta por ciento. Eso es mejor que pensar que MinSeok es un vampiro o una clase de depredador sexual que le visito anoche y le dio una mano metiéndola en sus pantalones para hacerlo tener un orgasmo. Suena tan ridículo, que se moja la cara antes de salir del baño. Se dice así mismo que es un extraño suceso de mierda por el que no se va a mortificar y olvidara. Seguirá su día normal, pone su sonrisa en el rostro y se apresura a atender a más clientes.
El día transcurre bien, ajetreado pero bien remunerado. Los panes y pastelillos de halloween son un éxito y deben hacer un nuevo lote por la tarde. JongIn y KyungSoo disfrutan de su comida en la cocina mientras dejan que JongDae se encargué del resto. Es un tiempo dónde la gente disminuye, a eso de las siete, ya que hay muchas fiestas a las que asistir, mucho que decorar y visitar el festival de halloween que ya esta en la feria del pueblo. Todo se encuentra tranquilo hasta que suena la campanilla de la entrada. JongDae alza la mirada para saludar al nuevo cliente, notando que se trata de Baekhyun, en una bonita chaqueta de lana y pantalones ajustados azules. Lo mira y sonríe con su rostro encantado.
- ¡Hola JongDae al fin vine! - entra luciendo como un modelo de revista y observa las vitrinas de postres con JongDae del otro lado.
- ¡Qué gusto Baekhyun! - traga saliva nervioso porque su sueño vuelve a sus pensamientos y se ajusta la bufanda en su cuello. Se siente un mal amigo de soñar con el novio de Baekhyun - Espero sean de tu agrado, te recomiendo los panes de naranja y fresa - sonríe ampliamente tratando de sonar lo más normal y tranquilo posible.
