DesdequeHashidaytúcomenzaronasalir, nodejabadepreguntartetodoslosdíassipodíashacerledenuevosustrenzas. ¿Yporquétepedíaesosiyalasteníahecha? Simple, antes Hashida nose consideraba una personamuycursidebidoaque era algo orgullosoenesesentido, perodesdequeteconociótodoesocambió. Claro, era cursi pero asumanera.
—Hashida, ¿porquésiempre me preguntas lomismo? Tustrenzassevenbien, tonto.
Volviendoalapregunta, ¿por quéHashidasiempretepedíalomismo? Porqueamabaqueletocaraselcabello. Nuncateloexpresabayaquetemíasonarmuyempalagoso, perolaverdad, a pesarquenoparecíademostrarlo, si amaba cuándotúyélteníancontactofísico. Amabaquelehicieraslastrenzasporqueeralaúnicaformadesentirsemejorconsigomismoysentirqueestabaensuzonasegura. Cada vezqueseencontrabanenelreceso, ambosibanalpatioasentarsedebajodeunárbol. Yahoramismoseencontrabaneneseadoradositio.
Sentistecómotucorazónseaceleraba. Noeranormalescucharesaspalabrasvenirdeél. Noeraalgo normal en Hashida. Ríesunpocoyéltemiraconelceñofruncido.— ¿Quéestangracioso, tonta?