AMARTE ES MI OBSESIÓN (+18)

CAPITULO 1✓

Desperté, los rayos del sol iluminaron mis ojos, las manos de Demian seguían aferradas a mi cintura.

Los estragos de la noche anterior me llegaron de golpe, recordé todo, sus caricias sucias, sus golpes, sus embestias dolorosas, sus mordidas de propiedad.

Me levante con mucho cuidado de no despertarlo, lo mire de reojo, sentí como mi pecho se sintió caliente.

Lo odiaba con todo mi ser y nadie me haría cambiar de opinión, tape mi boca al sentir dolor en mi parte vaginal.

Camine con dificultad a mi armario, tomé un pequeño vestido, lo coloque en mi cuerpo con mucho cuidado.

— ¿A donde vas? —. Mi cuerpo tembló al escucharlo

— A donde sea, menos a tú lado —. Murmuré, escuche que se levantó de la cama

— Yo te amo Dalia, no puedes dejarme —. Sus palabras causaron repulsión en mi corazón

Me di cuenta de que él haría lo que sea por tenerme, él no temía insertar una bala a sangre fría por mi, su obsesión atravesó cada límite, nadie podía hacerlo entrar en razón.

— ¡Tú no me amas! —. Grite con rabia

Me di la vuelta lentamente, quede frente a frente.

— ¿Sabes que es el amor para mi Dalia? —. Pregunto con una enorme sonrisa dibujada en su rostro

Eso provocó qué me estremeciera de miedo, era una sonrisa macabra.

— ¡Es obsesión, muerte, celos, manipulación! ¡Es tener a la otra persona atada a ti! —. Se acerco a pasos peligrosos

— ¡Estas enfermo Demian! —. Quise alejarme de él, pero fue demasiado tarde, él ya me tenía acorralada contra la pared

— ¿Por que Dalia? ¿Por que somos hermanos? ¿Por que corre la misma sangre por nuestras venas? —. Su aliento choco bruscamente con mis labios

— ¿Por que te resisistes a lo prohibido? —. Jugo con mi nariz

— ¡Por que un hermano jamás viola a su hermana! —. Grite con rabia

— ¡Tú eres una atracción irresistible qué no pude negar! —. Sus labios rozaron con los míos

— ¡Y tú eres un maldito enfermo violador! —. Puse mis manos en su pecho

Sus ojos se confundieron, me soltó dándose la vuelta.

— Tú eres mía y si tengo que marcar tu piel con mis golpes y mis violaciones, lo haré con tal de que sepan a quien le perteneces —. Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría

Mis ojos se sintieron aguados, no podía creer lo que estába escuchando.