Mi Más Dulce Infierno

Tremendamente Locos.

Le observaba mover sus labios. Y es que, a veces las clases de Historia del Arte de mi hermano se hacían bien largas, llegaba un momento en el que dejaba de escucharle y solo observaba lo que hacía. Y más aun cuando solo piensas en una sola cosa, algo que ocupa todos tus pensamientos, todo conectado, nada se escapaba de lo mismo, él tenía razón.

Danny lleva cuatro días ingresado en el hospital de aquí, San Francisco. Pronto lo trasladaran a un hospital especial en Washington. Sufrió graves lesiones, y le han encontrado una bacteria algo extraña en la sangre. Voy a verle todos los días, su familia esta muy preocupada por él y yo igual. No se como una persona puede estar tan mal de la cabeza, de verdad me preocupa. Le desprecio, no puede manejar la vida de las personas así. Pero tenía razón, de alguna manera u otra ha estado todo este tiempo en mi cabeza, sin salir de ahí, llevándose mi mente consigo. Hace cuatro días que desapareció de mi vista, no le he vuelto a ver, sin embargo le siento, le siento muy cerca de mi, como si me vigilase.

Acabó la clase, y con ello mi jornada diaria escolar. Me dirigía a la entrada acompañada de mi grupo de amigas, a las que sinceramente no hacía mucho caso, tenía la mente en otro sitio. En él, quería verle y a la vez no. Me adelanté a ellas despidiéndome con la mano, buscaba a mi hermano en la salida, pero no estaba.Aproveché y fui caminando a casa, así tendría tiempo para pensar.

Al llegar a casa, grité:

-Ya estoy aquí mamá!- grité alargando las vocales de la frase.

No recibí respuesta, pero si percibí voces desde la cocina. Fui corriendo como si de una pequeña se tratase me moría de hambre y mi madre estaba en casa, eso significaba que no tendría que comer la bazofia que hace mi hermano. Sin embargo me encontré con algo no muy agradable para mi vista.

-Mo cariño, bienvenida! ¿Qué tal las clases?- Se apresuró- Saluda a tu prima cielo! Tu tía tiene unos problemillas y se Silver se quedará un tiempo con nosotros.- dijo sin dejarme responder a su última pregunta. Saludé a Silver con la mirada, sin poder dejar de concentrarme en quien tenía a su lado, cogidos de la mano.

-¿Cómo andas, prima?- preguntó, con su constante cara de "la verdad es que me importa tres mierdas y media cómo estas".

-Bien yo est...- intenté responder sin mirar a su acompañante.

-Oh se me olvidaba- rió - este es mi novio Mo, se llama Tyler, Tyler Kurt, saluda cariño. - dijo empalagosamente apretándose mas a su brazo.

Él me miró y su mueca se volvió divertida, sus mismos aires de superioridad de siempre. Se levantó, se acercó a mi, cogió mi mano y la besó. -Encantado, aunque creo que ya nos hemos visto antes.- me guiñó un ojo.

-¿Ah si? - preguntó Silver desde atrás, él seguía mirándome divertido, esperando una respuesta, lamiendo sus labios, disfrutando el momento.

-Sí, Devon y sus amigos suelen pasar el día jodiendo en casa. - sonreí forzadamente.

-Moana por dios...- me reprendió mi madre.

-¿Cómo se conocieron? - agregué interesada en saber, él solo ensanchó su sonrisa al oir mi pregunta.

-Devon nos presentó una noche que salimos por ahí, si... Devon es un chico muy muy divertido. - dijo con la mirada clavada en el suelo.

Él puso los ojos blanco, y yo sabía a que se refería con lo de Devon. Asquerosa.

-Oh genial. - respondí amarga.- se me ha quitado el hambre, me subo a mi cuarto, que aproveche. - dije molesta y comencé a subir las escaleras de dos en dos apresurándome en llegar a mi cuarto. "Dios que quiere de mi, primero se interesa, me acosa y ahora esta con mi prima." Mi cabeza da vueltas, me duele. Él noto mi molestia, lo sabe, lo sintió, yo también lo noté. Solo tenía ganas de hundir mi cara en la almohada y dormir eternamente. Y eso intenté, me tiré en mi cama y caí en un profundo sueño.

Al cabo de un rato, oí mi puerta abrirse. Su colonia llego hasta mis fosas nasales, era él, lo podía reconocer tan bien. Decidí seguir con los ojos cerrados, no quería problemas, no ahora. Tampoco me atrevía a mirarle a los ojos. Oí sus pasos lentos hacia mi cama, escuché el sonido de su ropa arrugarse al ponerse de cuclillas, escuché su lenta y calmada respiración. Y juraría que si no fuese por lo confusa que estoy, me hubiese tirado encima de él, pero seguí en la misma posición intentando parecer lo más calmada posible. Cogió un par de mechones que caían sobre mi tez, y los colocó detrás de mi oreja. Agarró con suavidad mi cabeza, puso su nariz en mi pelo y besó mi frente.

-Acabaremos locos bonita... tremendamente locos- susurró.

Se separó de mi, se levantó y caminó hacia la puerta, entreabrí los ojos para observarle, y los volví a cerrar cuando se giró para cerrar la puerta. Creí que se marchaba pero hablo desde la puerta.

-Se que estas despierta, Moana.- dijo y se fue. Dejándome petrificada sobre mi propia cama, y ya no porque supiese que estaba despierta, es muy astuto, sino por esa frase que se quedó grabada en mi mente y que no se por qué pero dentro de mi había algo que me decía que eso se cumpliría pero en duda quedará en qué sentido ocurrirá.

Tyler P.O.V (point of view)

Me quede pegado a la puerta, dejando resbalar mi cuerpo por ella, pensando. Pensando en como me las haría, para poder seguir aguantando esto, seguir aguantando las ganas que tenía de estar con ella, las ganas de que fuese mía y de nadie más. Porque yo sabía algo, con mucha certeza, ella era mía desde el segundo cero en que la vi, pero su corazón le pertenecía otro. Y yo la quería completa, porque estoy obsesionado con ella, obsesionado con su cuerpo, con su pelo, con su olor, su boca, su risa, su voz, sus ojos, su forma inocente de ser... estoy completamente obsesionado. Acabaré con ella, lo se, lo haré, la conseguiré y me amara... pero lo que esta claro es que no podré controlar lo que soy, porque estoy loco. Completamente loco, pero ella nunca se dará cuenta. No lo hará, no puede, no puede descubrir mis demonios, y si lo hace los vivirá conmigo, viviremos nuestro infierno más dulce, y le encantará, porque estaremos completamente locos los dos.

-Te gustará bonita, me amarás, querrás que sea solo tuyo y lo seré... - susurré contra la puerta, sabiendo que ella está apoyada en ella, lo está. No dijo nada, se mantuvo callada y yo hice lo mismo, sintiéndola, sintiéndonos, escuchando nuestras respiraciones, conociéndonos. Comenzando así juego a dúo, una obsesión. Una obsesión que nos destruirá. Porque ella es perfecta, y yo imperfecto, un disminuido mental, loco, obsesionado. ¿Pero por qué esperar a que esta obsesión me destruya, pudiendo dejar que sea el amor quien nos destruya a nosotros? Y es que el único defecto que puedo encontrar, es que eres perfecta.

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WHAT? NOS ACABA DE CONFESAR SUS SENTIMIENTOOS TYLER HA HABLADO!!! ¿Qué os esperais? ¿Qué os esta pareciendo la novela? De verdad que me encantaría saber vuestra opinión es muy importante para mí VOTAD COMENTAD Y COMPARTID LA NOVELA GRACIAS XOXO <3.