-DOS SEMANAS DESPUÉS-
EN LA CASA DE TERESA (En el sótano)
*Narración normal*
Ya no lo soporto más, llevo dos semanas acá abajo y los maltratos de Teresa me están consumiendo poco a poco. Trato de mantenerme fuerte, al menos en frente de ella, no quiero que note que estoy débil.
Teresa: Así que todavía estás viva... -Dice bajando las escaleras hasta donde yo estaba-me sorprende...pensé que estarías muerta a la primer semana...pero mira, ya van casi tres y seguís con vida.
Yo: Que no te sorprenda...soy mucho más de lo que ves!
Teresa: Pronto estarás muerta y yo estaré con Axl...
Yo: Jamás vas a estar con él!
Teresa: Él va a ser mío! -Dice tomándome del rostro con fuerza-.
Yo: Él nunca te va a amar!
Teresa me golpeó con fuerza en la cara, era muy habitual de ella hacerlo. Prácticamente tenía mi cara llena de moretones y cortaduras. No solo me golpeaba, sino que también me marcaba y me cortaba el cuerpo con una pequeña navaja un tanto afilada.
Teresa: No me conoces...yo siempre consigo lo que quiero!
Yo: Lamento informarte que esta vez no lo vas conseguir.
Teresa: Si seguís provocándome te va a ir mal! -Dice con completo odio-
Yo: No me interesa lo que digas! -Digo escupiéndola-
Terea: Como quieras...ahora vas a ver lo que te va a pasar!
Teresa me sacó la remera que tenía y pasó la punta de la navaja por todo mi pecho. Sentía un escalofrió recorriendo mi espalada, lo único que pensé es que me mataría en ese instante. Cuando estuvo a punto de clavar la navaja en mí se escuchó la vos de una mujer que la llamaba desde la parte de arriba de la casa.
XxX: Teresaaa!
Teresa: Que inoportuna!....justo que estaba divirtiéndome...Bueno, nos vemos después, ya tendré tiempo para terminar con lo que empecé!
Teresa se fue del sótano dejándome con el torso desnudo o más bien dicho, solo con el brasier. La noche empezaba a caer y pude notar el sonido de la lluvia contra una de las ventanas del sótano. Esa ventana daba hacía un descampado en la parte de atrás de la casa en donde no habitaba nadie. Por más que estuviera lloviendo yo quería salir de allí, extrañaba la libertad, el poder sentir el aire chocar con mi cara y enredarse entre mi pelo; sentir la lluvia sobre mí, esas gotas cayendo desde mi flequillo, rodando por mi frente hasta mis mejillas.
Cerré los ojos por un momento y me imaginé en casa con Axl, mi familia y mis amigos. Una lágrima rodó por mi mejilla hasta caer de mi cara. Pronto me fui quedando dormida y esa noche soñé con todos los que amaba.
