Cortejo real.

Prólogo

Kenji Kiminatari era un hombre que trabajaba en el castillo de la familia real de uno de los muchos reinos que había, trabajaba, principalmente limpiando, a el no era algo que le importase, le pagaban bien, le trataban bien, y joder, vivía en un castillo, realmente lo única forma de tener una vida mejor era siendo rey en vez de sirviente. 

Kenji tenía a dos hombres bajo sus completos pies.

Uno de ellos era Aiko Tanaka, el próximo heredero al trono de aquel reino, la verdad es que era un buenazo fácil de engañar y bastante tonto la verdad, aunque eso era algo que Kenji no podía negar que le gustaba eso.

El otro era Daichi Suzuki, un caballero real bastante conocido, aunque hay rumores de el sobre que sea un posible autista, otros dicen que es un sociópata, otros que es homosexual y otros que es un psicópata que confunde bien con mal y amor con obsesión, otros piensan que es todo eso. Sumándole lo arrogante, soberbio, egocéntrico y cínico que era, más su problemas de ira... aunque era un gran caballero su fama no era exactamente buena. 

A Kiminatari no le gustaba en si, aunque le parecía alguien interesante y misterioso, alguien con el que se puede tener una charla realmente interesante.

Keji sin saberlo esta metido en una especie de "triángulo amoroso", aunque no exactamente, ya que Keji no sentía atracción romántica/sexual por Daichi. Un príncipe tonto y amable con todos y un sociópata que no sabe si esta enamorado de Keji o obsesionado con el, o quizás ni siquiera está enamorado, pero Daichi cosas como "amor, relación platónica, obsesión,..." no ve diferencia alguna.