REFLEJO SOÑADO

AQUEL HOMBRE

Yeimy se sentó en la pequeña sala de espera, y sacó su teléfono para revisar lo que decían de ella en redes sociales

Muchos se centraban únicamente en su relación con charly, e incluso ya había rumores de su embarazo, pero por ahora no tenían pruebas así que no debía preocuparse

La puerta se abrió de forma brusca, con tanta fuerza que chocó contra la pared en un fuerte golpe

X: perdona, tengo que hablar con Olga- suplico desesperado un hombre, interrumpiendo el tranquilo silencio

Recepcionista: te he dicho mil veces, que sin cita previa no te puede atender- le recordó cansada, mirando su ropa con una mueca de desagrado

X: pero necesito verla, será rápido- insistió con un ligero temblor en la mano, del cual solo yeimy parecía darse cuenta

Recepcionista: la doctora tiene unos horarios, no puedo hacer nada- dio por terminada la conversación, haciendo una seña a la puerta para que se vaya

X: joder!- gritó frustrado, saliendo de allí, bajo la atenta mirada de las pocas personas que había junto a yeimy

Olga: yeimy Montoya? sigame porfavor- la llamo, guiandola hasta su despacho

Yeimy: vino un hombre preguntando por usted, parecía que realmente necesitaba ayuda- le informó sentándose, un tanto preocupada

Olga: si, Alejandro, ya no se ni que hacer con el- susurró como si hablara sola

Yeimy: creo que tenía algún tipo de crisis- indagó, sintiéndose un poco mal por como lo habían tratado

Olga: si se tomará su medicación, no le pasaría eso- soltó cabreada, como si quisiera extrangularlo por no hacerle caso

Yeimy: se lo que es sufrir esas crisis- cerró los ojos, recordando esa horrorosa sensación de no poder respirar

Olga: cuénteme, que le ocurre?- preguntó, inspeccionandola detalladamente

Luego de que yeimy le contara un poco su vida, la doctora le intentó dar algunos consejos, un tanto sorprendida por su historia, y le explicó que por su embarazo, no podría recetarle ningún medicamento

Olga: te cuadrare una cita para dentro de dos semanas, tenemos mucho trabajo por delante- sentenció, apuntándole la fecha en una tarjeta

Yeimy: pues muchas gracias, que tenga un buen día- se despidió, un poco más tranquila después de haberse desahogado con ella

Se abrocho el abrigo al salir, encogiéndose un poco por el fuerte viento que había

Le pareció ver a lo lejos la figura de aquel hombre, pero en cuanto se quiso acercar, el simplemente pago su cigarro, y se fue sin ni siquiera mirarla