26/07/2011

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Harry escuchó el auto de Louis estacionarse y su ritmo cardíaco se aceleró. Sus manos comenzaron a sudar y su respiración se volvió pesada. Estaba nervioso de ver a Louis, sabía que podía salir mal, sabía que era una mala idea... pero también sabía que no había otra opción. Las cosas iban a cambiar muy pronto y Louis tenía que saberlo.

Se apresuró a correr escaleras abajo para llegar a la ventana de la sala principal. Abrió las cortinas de esta y pudo ver a su chico caminar hacia él con una linda sonrisa. Louis vestía de manera floja y cómoda, unos pantalones de chándal, una camiseta blanca y su chaqueta de mezclilla.

En serio había sólo salido para ver a Harry.

Dios, el rizado no podía pedir por algo mejor.

Louis llegó a la ventana y Harry la abrió con una pequeña sonrisa, el ojiazul se la regresó— Hola amor. —Lo saludó.

— Hola Lou. —Contestó intentando que el ojiazul no notara el nerviosismo en su voz.

— ¿Estás bien? —Claro que se dio cuenta.

Harry se veía más agitado de lo normal, sus mejillas estaban rojas y sus rizos levemente sudados. Harry estaba intentando ocultarlo tanto que era obvio que lo estaba haciendo.

El rizado le restó importancia— Solo no quiero que mi papá nos atrape.

Louis asintió— Claro, claro. —Dio un paso más cerca de Harry— ¿Quieres hablar?

— Yo... —Harry titubeó— Yo quiero un beso. —Dijo en un suspiro, un honesto suspiro.

Harry quería a Louis.

Louis sonrió y se acercó al ojiverde con una sonrisa— Entonces bésame Hazz. —Dijo y tomó a Harry de la mejilla para luego atraerlo a sus labios y unirse en un profundo y cariñoso beso.

Había algo en ese beso que Louis no podía distinguir. La manera en la que Harry lo tomaba con fuerza de la camisa y la manera en la que el rizado parecía no querer perderse un segundo de este lo hacía preguntarse... ¿Qué estaba pasando?

Se separaron y Louis pegó sus frentes juntas— ¿Vamos a hablar?

Harry cerró los ojos y volvió a suspirar— N-No se si sea el momento. —Dijo tirando todo a la borda.

El miedo se apoderó de él y Harry no podía hacer mucho.

Louis asintió— De acuerdo... —Miró hacia ambos lados y luego miró a Harry de nuevo— Bueno es tarde amor, debo irme y no quiero correr riesgos con tu papá.

Un puchero se asomó en los labios de Harry— No te vayas.

— Tu sabes que yo me quedaría por y para siempre pero... estás castigado y solo venía a verte un rato.

— Somos Romeo y Julieta.

Louis sonrió— Exactamente.

Harry le regresó la sonrisa, aunque más débil— ¿Entonces te vas, Romeo?

— Si julieta, me voy.

— Adiós Romeo.

Louis dejó un corto pero profundo beso en los labios de su Julieta— Adiós Julieta.

El mayor se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia su auto. Pero en ese momento algo se removió dentro de Harry. Un sentimiento poco placentero se creó en su estómago y Harry sabía lo que tenía que hacer. Era la acción correcta, tenía que decirle.

— ¡Louis! —El ojiazul se detuvo abruptamente y miró a Harry quien lo había llamado, caminó hacia él y volvió a quedar frente a él esperando a que hablara. Harry suspiró tembloroso— No soy virgen. —Finalmente lo dijo.

Miss Me (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora