Freud decía que las coincidencias no existen, que cuando nos topamos con alguien por casualidad es porque ya le habíamos visto antes con el rabillo del ojo y lo dejamos pasar, pero se queda ahí, en nuestro subconsciente y no paramos hasta encontrarlo otra vez.Quizá eso es lo que me pasa contigo, tal vez en algún momento te encontré sin darme cuenta, puede ser en otra vida o en un tiempo que no logro recordar.
El hecho es que quiero intentarte hasta que me salgas bien, y no sé si llamarte coincidencia, casualidad o destino, lo que sé es que quiero seguir encontrándote en el camino hasta poder un día terminarlo a tu lado.