Colores

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Mi vida siempre tuvo tonos amarillos.
Felicidad, risa y armonía.
Lo conocí y me trajo consigo tonos rojizos.
Amor y cariño.
Él se fue sin decir adiós.
Sumiéndome así en un mar cromático.
Tristeza, miedo, inseguridad.
Estuve así por mucho tiempo, hasta que te conocí.
Tú le devolviste el color a mi vida.
Y lo que antes fue blanco y negro, ahora era un lindo arcoíris que combinaba con tu asombrosa personalidad.

Sonetos Que No Son SonetosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora